Protégelas
Utiliza guantes para lavar los platos o al usar productos de limpieza, pues algunos componentes son muy fuertes y podrían dañar tus uñas. Además el uso de guantes te ayudará a mantenerlas limpias y secas.
Si usas removedor de esmalte de uñas, elige uno que no contenga acetona.
Limpieza y humectación diaria
El aseo de las uñas es diario. Además debes aplicar humectante en las uñas y las cutículas. El uso de un producto para endurecer las uñas también ayudaría a hacerlas más resistentes a quebrarse o partirse.
Cuídate de las infecciones
No te muerdas las uñas ni hales las cutículas porque puedes lesionar el lecho ungueal y permitir el ingreso de bacterias y hongos. Corta los padrastros con cuidado porque podrías arrancar tejido vivo y aumentar el riesgo de infección.
Cortarlas adecuadamente
Manten las uñas muy bien cortadas y redondeadas con una suave curva en la punta. Si te haces la manicura, elige un salón calificado y verifica que se esterilizan bien todos los instrumentos utilizados.
Consulta al médico
Si todos los esfuerzos por fortalecer las uñas de las manos fuesen inútiles o si los problemas de las uñas parecieran estar relacionados con otros síntomas, acude al médico o al dermatólogo.