Usualmente, el capital se invierte en acciones bursátiles, proyectos de rentabilidad a largo o corto plazo y también en compra y venta de bienes raíces, pero en estos planes no siempre está el considerar un hotel de lujo que esté dispuesto a venderle a usted una o varias de sus habitaciones y que a la vez se las administre para que usted saque ganancias.
La buena noticia es que esta modalidad de negocios ya está al alcance de los centroamericanos, en Panamá, donde los interesados en invertir en este rubro pueden hacerlo en la lujosa y recién inaugrada Torre Dorada, propiedad de Inversiones Talarame, un consorcio de capital colombiano que ha valorado el proyecto en 70 millones de dólares.
Esta modalidad es conocida con la figura de “condohotel”, la cual es más común en Estados Unidos y en algunos países europeos como Francia y España. Portals Hills Boutique Hotel, Meliá Hotels International, y Gran Hotel Guadalpín Banúses han puesto en práctica está fórmula en esos mercados.
En Panamá, Torre Dorada fue diseñada para los huéspedes más exigentes, porque combina lujo y comodidad, aseguró Carlos Diago Heilbron, Gerente General del nuevo hotel.
El formato permite a clientes individuales o corporativos invertir en una o más habitaciones y convertirse de inmediato en copropietarios de todo el hotel, ya que el modelo genera utilidades sobre la operación completa: alojamiento, alimentos y bebidas, alquiler de salones, entre otros.
Así, el inversionista no tiene preocupaciones por gastos fijos mensuales, cuotas de mantenimiento, pago de servicios o búsqueda de inquilinos.
La apuesta por este modelo de negocios ha dejado a Talarame 22 millones de dólares, equivalentes a un total de 132 habitaciones vendidas.
El consorcio dispone de unidades para copropietarios desde $200,000, según el metraje promedio de cada una.
La estrategia, explicaron, es operar entre un 60 % y 70 % de las habitaciones y comercializar el resto.