Unos 1,790 pequeños comerciantes han mejorado el manejo y condiciones de sus negocios en los últimos seis años gracias al programa “4E Caminando al Progreso” de Industrias La Constancia (ILC). A ellos se les sumarán 382 personas que este día se gradúan de los cursos para convertirse en empresarios y líderes comunitarios.
Estas personas, dueños de tiendas, comedores y pupuserías, han reorganizado sus cuentas al punto que algunos han podido asignarse a sí mismos un salario fijo, sin afectar lo necesario para mantener abastecidos sus negocios.
Los comerciantes que se gradúan hoy han aumentado sus ventas un 12.2%, un resultado superior al promedio de todos los participantes a lo largo de los seis años que ha durado el programa.
Ese promedio que alcanzaron los 1,790 beneficiados desde que inició Caminando al Progreso es de 11.4%, según detalló la directora de Relaciones Corporativas y Desarrollo Sostenible de ILC, Carol Colorado.
La representante de la compañía de bebidas añadió que 56% de los beneficiados han logrado asignarse un salario luego de participar en las capacitaciones.
La graduación de este día es especial también porque se realiza dentro del 110 aniversario de Industrias La Constancia.
Colorado destacó que la importancia de este esfuerzo va más allá de los números. La empresa se ha enfocado en generar valor para sus clientes comerciantes, al permitirles pasar de tener un negocio de subsistencia a ser pequeños empresarios.
En algunos casos esto incluso ha permitido que las familias ahorren lo suficiente como para pagar estudios universitarios a sus hijos.
Por otro lado, con cada nueva edición del programa se fomentó la mejora económica de muchas mujeres jefas de hogar. Y es que sin proponérselo, la empresa convirtió este esfuerzo en una capacitación a muchas mujeres.
Cerca del 75% de las participantes han sido mujeres.
“Para nosotros es importante dinamizar el tejido económico y este sector de la micro y pequeña empresa es importante… hacen falta herramientas, oportunidades para que estos empresarios mejoren su economía y aporten al desarrollo del país”, añadió la representante de la empresa de bebidas.
Camino al Progreso brinda capacitación para que los comerciantes hagan que sus negocios sean rentables y sostenibles. Además, para que tengan buenos conocimientos financieros, promuevan un consumo responsable de bebidas alcohólicas y se conviertan en líderes de sus comunidades.
Alianzas y expansión
El programa de ILC no se limita a dar cursos a los comerciantes. A lo largo de los años se ha expandido a través de alianzas para tener un mayor impacto en la sociedad.
La compañía ha firmado convenios con bancos locales y regionales para que los pequeños empresarios puedan hacer las mejoras necesarias en sus negocios.
Hasta el momento, los beneficiados han logrado obtener 62 créditos por un total de $297 mil, con lo cual han remodelado o ampliado sus negocios, según datos de ILC.
Por otro lado, también se fomenta que estos empresarios se conviertan en líderes que incentiven el desarrollo en sus comunidades.
Hasta la fecha se han realizado 42 proyectos en diferentes comunidades en todo el país.
La empresa destacó que, aunque ofrecen acompañamiento técnico y monetario para estas iniciativas, hasta el momento no ha sido necesario, pues los pequeños empresarios logran implementar sus proyectos por sus propios medios e incluyendo a otras instituciones.
Este programa nació en 2010 en El Salvador con Industrias La Constancia. Para 2013 la casa matriz, SAB Miller, reconoció el impacto de la iniciativa y lo “exportó” a seis países de Latinoamérica.