“Fue amor a primera vista”, expresan muy sonrientes una de las parejas contrayentes, narrando su historia de cómo se conocieron. “Yo le mandaba recados con mi hermanita menor y esa era la forma que yo utilizaba para enamorarla, después de varios meses ella me dio el sí y comenzamos nuestra relación de noviazgo, luego nos acompañamos y ya llevamos 12 años de estar juntos, nos sentimos felices de la oportunidad que nos dieron de casarnos”, dijo José Castillo, privado de libertad.
El pasado viernes, 11 parejas fueron las contrayentes de forma civil y religioso en el Centro Penas de Apanteos.
El pastor de la Iglesia de las Asambleas de Dios, Óscar Fajardo, fue quien llevó a cabo la ceremonia, y manifestó que estas acciones buscan un cambio en las vidas de los internos para que asuman una responsabilidad más seria en su vida.
Durante el evento estuvo presente la directora del recinto, María Isabel Baños, junto a su equipo técnico y de seguridad, quienes les recordaron a la población penitenciaria que con estas bodas colectivas se busca que los internos formalicen sus relaciones familiares, ya que esto ayuda a la readaptación y al fomento de valores.
La directora del centro penal explicó que una de las principales líneas de acción impulsadas por el sistema penitenciario es el fortalecimiento y la unidad familiar, amparadas en las leyes de la familia donde los privados de libertad llevan un proceso de enseñanza religiosa y espiritual para poder dar el gran paso de la unión familiar, a pesar que están en un recinto.
Las parejas han iniciado un proceso se enseñanza con temas de orientación matrimonial: La familia, el respeto, la fidelidad, la espiritualidad, la educación con los niños y niñas, dijo la celadora.
Esta iniciativa se enmarca en el artículo 9, inciso 9, de la Ley Penitenciaria que establece mantener sus relaciones de familia y en el programa de fortalecimiento de las relaciones familiares de la Dirección General de Centros Penales (DGCP), que busca promover la integración familiar en un clima de tolerancia e igualdad.