El bolso es algo imprescindible en el atuendo de toda mujer. Con estilos que llegan con la moda, otros más extravagantes y los clásicos diseños, no importa cuál sea tu opción pero siempre estás dispuesta a adquirir uno.
A pesar de su utilidad, y que debe soportar mucho peso, comprar un bolso se convierte, muchas veces, en todo una “odisea”: si es muy cara, que si durará toda la vida, si combina con la mayoría de los atuendos, en fin… las interrogantes no terminan, pero ¿cuáles son las claves para comprar un buen bolso?
Expertos de la moda y diseñadores de carteras explican cuáles son las características que siempre tienes que tomar en cuenta para adquirir un artículos de estos.
Calidad: la diseñadora española señala que la calidad debe ser irreemplazable. Observar los acabados es una recomendación de esta artista. “Me refiero a cómo están las costuras: que estén rectas y bien rematadas; los zippers no deben estar arañados ni que parezcan de hojalatas”, apunto la especialistas en moda y bolsos.
Diseño: en este aspecto radica mucho el estilo que te define y la forma que te resulte atractiva y práctica. En cuanto al diseño de cualquier bolso debes tomar en cuenta un buen cierre, una buena piel y un buen acabado (interno y externo). Según Loreto García, la buena piel con la que han fabricado una cartera se nota de inmediato. “La piel envejecerá de una manera natural que lo hará incluso más bonito”, apuntó.
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Peso: si un bolso pesa demasiado sin añadirle todo lo que -usualmente- carga la mujer, no será un accesorio cómodo y no se utilizará con regularidad. Así que toma en cuenta esta característica antes de comprar esa cartera que te seduce tanto.
Utilidad: es común, sobre todo para aquellas mujeres fashionistas, que seleccionen una cartera porque combina con una determinada prenda. Pero los expertos recomiendan que no te dejes llevar por las “modas”. Sí, aunque parezca inaudito que ellos lo mencionen. Cuando te funcione en cualquier ocasión te darás cuenta que has elegido correctamente.
Precio-calidad: ”el dinero no es cuestión de cifra sino de la relación entre ésta y la calidad”, expone Ana Azpeteguía. El precio también depende del diseño, la marca y dónde ha sido fabricado y su exclusividad, también se convierte en un valor.