Son dos estructuras milenarias, que datan desde la era neolítica. Se trata de las rocas Callanish y Stenness, las cuales tienen algo en común: están en lugares aislados y forman círculos.
Además de ser una atracción turística, no muchas personas conocen su significado y origen. Sin embargo el oscuro pasado de las rocas Callanish y Stenness está siendo descubierto por un grupo de científicos de la Universidad de Adelaide.
Te puede interesar: Las “catarátas de sangre”, un fenómeno relacionado con la vida en Marte
Lo que saben es que las rocas tuvieron un propósito y no fueron puestas así por así. Estas construcciones fueron erigidas mil años atrás y quienes lo llevaron a cabo las colocaron en perfecta alineación con las órbitas del sol y de la luna, dando paso a un misterio arqueológico de la antigüedad.
Rocas Stenness ubicadas en Orkney, Escocia.
Para llegar a esa conclusión, los científicos llevaron a cabo un estudio en 3D. “Es la primera vez que círculos individuales fueron pesquisados para juzgar realmente qué fue lo que pasó”, indicó Gail Higginbottom, uno de los científicos. Además, sugirió que las civilizaciones que llevaron a cabo la construcción determinaron la posición específica de cada roca, basados en los estudios de sus generaciones pasadas.
Conoce más: Hallazgo arqueológico probaría una de las leyendas más trágicas de la historia
Lo que estas civilizaciones buscaban era unir la tierra con el sol y la luna, como parte de un amplio sistema de creencia. ”Alrededor del solsticio de invierno, cuando el sol se movía más hacia el sur, y cada vez se hacía más oscuro y los días más cortos, si no podían confirmar que el sol luego comenzaba a volver hacia el norte, con los días más cálidos, podía ser catastrófico”, dijo Higginbottom.
Te puede interesar: Hombre asegura haber viajado en el tiempo y vivido en el año 2749
Las investigaciones también revelaron que las rocas Callanish y Stenness mostraban posiciones de la luna que solo se dan cada 18 años.