Es esencial que la Fiscalía convoque testigos

En la mayoría de países --pero obviamente nunca en las dictaduras-- cateos, allanamientos, requisas y operativos armados, como cuando un tirador se atrinchera con rehenes, se hacen de cara al público.

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José Cabrera (segunda fila, tercero de izquierda a derecha) fue parte de los voluntarios de Río 2016

/ Foto Por Cortesía de José Cabrera

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2016-08-23 9:19:00

Ochenta pares de zapatos italianos nuevos, cien camisas italianas nuevas en sus bolsas, espadas, pinturas, armas de colección, botellas de cognac y otros objetos se han encontrado en el furgón que iba a Nicaragua desde la residencia de Funes.

 El Fiscal General, Douglas Meléndez, declaró que adelantó los allanamientos precisamente porque la Inteligencia Fiscal detectó “movimientos raros” en torno a “Mecafé”  y se supo que Funes estaba tramitando el asilo político en Nicaragua, cosa que este último ha negado y asegurado que “sólo está trabajando” allá.

Pero rumbo a Nicaragua iba el furgón con muebles, zapatos, camisas y abundante ajuar, lo que para Sánchez C. y Medardo no quiere decir nada pues “todos son inocentes hasta no demostrarse culpables”.

Los ochenta pares de zapatos sólo recuerdan los mil pares de Imelda Marcos, la mujer del finado dictador de Filipinas, Ferdinand Marcos.

El Fiscal está obligado a tomar medidas preventivas e investigar a alguien que de golpe pasa de pequeña casa alquilada a grandes residencias, pero también a tener al tanto a la ciudadanía de sus procedimientos y operativos.

En la mayoría de países –pero obviamente nunca en las dictaduras– cateos, allanamientos, requisas y operativos armados, como cuando un tirador se atrinchera con rehenes, se hacen de cara al público, para proteger las actuaciones de la autoridad y salir al paso de acusaciones falsas, por supuesto que cuidando de no comprometer la investigación y el proceso posterior.

Hay dos ejemplos de lo que puede suceder: en los Estados policiales es frecuente plantar droga en las viviendas o habitaciones de hotel de contrarios a un régimen, para luego procesarlos por un delito que no cometieron.

En otros casos como el del furgón que iba hacia Nicaragua, detener el camión y vaciar parte de sus contenidos frente a periodistas y gente que allí se congregó  vuelve transparente el operativo pues equivale a llamar testigos a presenciarlo.

De lo contrario, se habría acusado a los fiscales de inventar el hecho, debilitando el caso muy grave de aparente corrupción.
 

Es legítimo que la Fiscalía  
busque ser transparente

  

El proceder de la Fiscalía, perfectamente legítimo, sirve para contrarrestar hechos cuestionables tales como el negar información sobre los viajes realizados por Funes y lo que se pagó, sobre las tarjetas de crédito que usó y quiénes las pagaron, sobre los gastos en publicidad estatal y otros.

Por eso era esencial que la Fiscalía realice allanamientos y cateos abiertamente, para evitar que luego digan que todo fue un montaje, sobre todo cuando se ha llegado al colmo en que voceros del partido han salido a defender lo indefendible.