La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), aseguró ayer que si el Ministerio de Trabajo hubiera aprobado la propuesta del salario mínimo, planteada en la mesa de negociación, los salvadoreños ya lo estarían disfrutando.
“No lo están disfrutando porque la Ministra de Trabajo (Sandra Guevara) se ha opuesto a ese aumento, si no se hubiera empecinado en decir que ese acuerdo no es suficiente para ella”, dijo ayer Luis Cardenal, presidente de ANEP, en una entrevista que ofreció al programa radial de Pencho y Aída.
Para la cúpula empresarial, el tema enfrenta un desgaste político para hacer lucir al sector productivo como insensible y explotador.
La propuesta de la ANEP consiste en un aumento gradual, de manera que en los próximos 18 meses el salario mínimo llegue a 297 dólares. “Quisiéramos que fuera más pero hay realidades económicas que lo impiden. Qué más quisiera que alguien ganara 1,000 dólares de salario mínimo, pero las realidades se imponen”, dijo Cardenal.
Recordó que el 28% de la población salvadoreña pertenece al sector formal, y que un 72% al informal. Este último sector, dijo, se mantiene ahí debido a costos y burocracia para entrar al sector formal.
Durante la entrevista, Cardenal también se refirió a la grave situación fiscal que enfrenta el país. “Llevamos más de 7 años diciéndole al gobierno que no se puede gastar más de los ingresos. Este ha sido el gobierno que más recursos ha tenido en la historia y nunca le alcanza el dinero”, dijo.
Señaló que cuando el FMLN llegó al poder, la deuda pública de El Salvador era de 10,600 millones de dólares, y en estos 7 años ha alcanzado los 16,900 millones de dólares. La deuda ha crecido a razón de 1,000 millones de dólares anuales. A la fecha, la deuda del país alcanza el 63% del Producto Interno Bruto. Cuando llegue arriba del 70% se estaría enfrentando una crisis fiscal similar a la que vivió Argentina durante el llamado corralito, dijo.
La gremial apuntó además que el gobierno ha creado 22 nuevos impuestos, pero se han contratado 40 mil nuevos empleos públicos. No obstante, los servicios no han mejorado. “Ahora se quiere que se aprueben 1,200 millones de dólares, para eso sería una solución coyuntural y no resolvería el fiscal”, afirmó.
La gremial insistió en la necesidad de un pacto fiscal en el que se aborden soluciones sobre ingresos, endeudamiento e inversión pública.