Madres centroamericanas detenidas en EE.UU. abandonan huelga de hambre

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elsalvador.com

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2016-08-24 4:05:00

La veintena de madres centroamericanas que se habían puesto en huelga de hambre en un centro de detención de familias inmigrantes en Pensilvania (EE.UU.) abandonaron hoy su ayuno por temor a que las alejaran de sus hijos al debilitarse, informó una organización en solidaridad con los inmigrantes. 

“No han desistido totalmente. Han acordado tener una sola comida al día y, de no conseguir la libertad, volverán a la huelga de hambre completa”, informó a Efe Marvin Hernández, miembro de la organización Shut Down Berks. 

La huelga de hambre comenzó el pasado 8 de agosto entre la mayoría de las madres que viven en el centro de detención para familias inmigrantes del Condado de Berks (Pensilvania). 

Las madres han decidido detener el ayuno al ser informadas de que se les apartaría de sus hijos si se encontraban en situación de debilidad y, al no contar con sus hijos menores, podrían ser enviadas a un centro de detención de adultos para ser atendidas.

 
“Hemos sido presionadas a abandonar la huelga de hambre debido a la amenaza de funcionarios de inmigración, que nos dicen que, si nuestra salud se debilita, el Gobierno nos alejará de nuestros hijos y nos enviará a una prisión de adultos”, indicaron en una carta las llamadas “Madres Berks”. 

“Los funcionarios de inmigración han organizado reuniones no para para ayudarnos, sino para amenazarnos de transferirnos a una prisión en Texas si continuamos la huelga”, añadieron las mujeres. 

Las madres se han dado siete días para ser puestas en libertad o reanudarán la huelga de hambre. 

Lo que organizaciones como “Shut Down Berks” (Cierren Berks) piden es que se deje en libertad a las familias, que en su mayoría llegaron al país desde Centroamérica con el contacto de amigos o familiares, con los que pueden estar hasta que se inicie su proceso de deportación formal. 

Muchas de estas familias provienen de Centroamérica, origen de una oleada migratoria iniciada en 2014 que sobrepasó a las autoridades estadounidenses, que tuvieron que lidiar con mujeres y niños, así como con menores que cruzaban en solitario la frontera sur con México. 

Activistas de inmigración tienen previsto organizar una manifestación ante el centro este sábado para pedir que las familias, incluidos niños pequeños, sean puestas en libertad mientras se decide sobre su proceso de deportación o petición de asilo.