A pesar de los problemas que hubo y las descalificación del equipo de atletismo, el presidente ruso, Vladimir Putin, condecoró el jueves a los medallistas de Río de Janeiro y les dio un obsequio muy especial a los ganadores del oro: un BMW X6 de color blanco, adornado con la simbología de los Juegos Olímpicos, que se cotiza en 120.000 dólares.
Los BMW, que estaban esperando a sus nuevos dueños en la propia Plaza Roja junto a los muros del Kremlin, sustituyen a los Audi y Mercedes, los modelos que recibieron en anteriores ocasiones los medallistas rusos (Londres 2012 y Sochi 2014).
DE LUJO
Impresionante regalo para los rusos medallistas en los #JuegosOlimpicos.
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— EDH Deportes (@EDH_Deportes) 25 de agosto de 2016