En Londres el dueño de un Ferrari 599 se aseguró llamar la atención con su auto, cubrió esa bella máquina con terciopelo negro, a excepción del logotipo y los faros.
Por el momento no se conoce el motivo de tal decoración, pero al parecer está diseñada para disfrutar al momento de entrar en contacto con el.
El tercipelo, desde siempre ha sido una tela de lujo que se remonta desde hace miles de años.
La textura da un aspecto suave, que comúnmente se asocia con la realeza.