Conservar la casa limpia y libre de bichos y otros insectos es esencial para la salud de todos los miembros de la familia.
La cocina, bajo los muebles y desde luego los rincones oscuros y húmedos son los lugares preferidos de cucarachas, hormigas y ratones, entre otros, que pueden infestar el hogar. Pero ¿cómo detectar si hay una plaga en casa?
De acuerdo con una publicación del sitio rentokil.es, en el caso de las cucarachas puedes notarlo porque los excrementos tienen forma de polvo negro, de menos de un milímetro de ancho, y si se trata de una zona con abundante agua, estas producirán manchas cafés de forma irregular. También observa si hay huevos y pieles, ya que mudan de piel entre cinco y ocho veces.
Los ratones, por otro lado, suelen moverse muy rápido, y pueden entrar y esconderse en espacios pequeños, donde es casi imposible que puedas verlos. Sin embargo, casi siempre dejan rastros de su presencia. En este caso pon atención a los ruidos sobre todo por las noches, ya que es cuando ellos están más activos.
Otra señal inequívoca de que andan por allí son los excrementos pequeños con forma de un grano de arroz que van dejando a su paso. Debes saber que los ratones son buenos escaladores, por lo que no está demás que revises los gabinetes que se encuentran en alto.
Como ves, los insectos y animales rastreros son una seria amenaza para la salud.
De manera que si los detectas, debes de intentar resolver el problema lo antes posible. Si la situación es tan grave que se te va de las manos, no queda más que buscar ayuda con especialistas en control de plagas. Pero si por el contrario, es algo todavía manejable y no quieres emplear químicos, aquí te compartimos algunos trucos caseros que puedes probar.
Hormigas
Usa vinagre: De acuerdo con el sitio lavidalucida.com, es un repelente muy eficaz. Todo lo que debes hacer es mezclarlo con agua en cantidades iguales, utilizar una botella con atomizador y rociarlo por los caminos donde ellas entran y dejarlo secar. El olor fuerte del vinagre las repelerá de inmediato. Procura cubrir todos los rincones, encimeras, lavatrastos y ventanas.
Yeso o talco para bebés: Traza una línea con el yeso o espolvorea talco en los lugares por donde acostumbras entrar a tu casa. El talco, un ingrediente presente en la tiza y en el polvo para bebés, es un repelente natural de hormigas.
Hierbas y especias: En las zonas de tu casa donde haya presencia de hormigas espolvorea canela, menta, chile en polvo, pimienta negra, pimienta de cayena, clavo o ajo. Las hojas de laurel funcionan para ahuyentar aún más esos bichos por el olor fuerte que desprenden.
Roedores
Aceite de ajo: Según el sitio ellahoy.es esta es una buena solución, consiste en aplicar en los puntos críticos de tu casa o jardín pequeñas dosis de un aceite que vas a preparar agregándole un diente de ajo, pimienta y rábano picante. Dejas reposar la mezcla algunos días y lo viertes en una botella con atomizador. A continuación, pulveriza aquellas zonas afectadas.
Aceite de menta: Impregna algunos algodones con el aceite y colócalos cerca de tu bote de basura y en las zonas donde es posible que los ratones entren en tu casa. El olor es demasiado intenso para los roedores, que intentarán no acercarse.
Tendrás que reemplazar las bolas de algodón luego de cinco o siete días de haberlos colocado, dependiendo de la calidad del aceite que hayas usado. También puedes intentar cultivar plantas de menta cerca de las entradas.
Cucarachas
Hojas de laurel: Según el sitio mejorconsalud.com, este es un remedio tan sencillo como colocar hojas de laurel picadas en los sitios donde crees que se esconden. Las cucarachas no soportan su olor y suelen alejarse de inmediato.
Cebolla y ácido bórico: Es un truco muy popular por ser económico pero sobre todo muy efectivo. Solo debes de hacer una pasta con media cebolla finamente picada, media taza de harina común, un poco de cerveza o agua, una pizca de azúcar y 3 o 4 cucharaditas de ácido bórico (este lo consigues en las farmacias). Coloca un poco de la pasta en tapones de gaseosa y distribúyelos por las áreas donde hayas advertido la presencia de cucharachas. Eso sí, procura que esta mezcla esté lejos de las mascotas, ya que puede ser tóxico para ellas.
Aceites de plantas: Los aceites esenciales de plantas como clavo, menta, romero, lavanda o tomillo han mostrado tener cierta toxicidad sobre estos insectos. Para alejar a esos bichos solo debes impregnar unos algodones y colocarlos en las zonas en que se concentran. Eso sí, debes cambiar los algodones por otros nuevos cada pocos días.
Zancudos
Albahaca: El olor que desprende la albahaca, según publica el sitio guioteca.com, es de gran eficacia para repeler insectos, especialmente a los zancudos. Para ello solo debes colocar varias plantas frescas en las ventanas de la casa o bien vaporizar en un quemador dos o tres gotas de su esencia. Otra menra de alejarlos es colocar hojas de albahaca seca en tu habitación.
Limón y clavos de olor: Corta en dos mitades un limón e introduce en la pulpa los clavos de olor, de modo que las “cabezas” queden al aire en ambas mitades. Coloca cada mitad en un platito pequeño, con el clavo hacia arriba, y déjalo en el lugar de donde quieres ahuyentar a los zancudos.
Tomillo: Esta planta funciona muy bien como repelente de mosquitos, según el sitio naturisima.org. Puedes plantarlo en macetas pequeñas y colocarlas en la casa o quemar las semillas y dejar que los vapores se extienden por el hogar.
Clavos de olor: Es un excelente repelente si los quemas y el humo se extienden alrededor de la casa. También mantiene a los insectos alejados si atas varios clavos de olor a un hilo y los cuelgas sobre tu puerta principal.