El Síndrome de Ovarios Poliquisticos (SOP) es padecido por un 11% a un 21% de mujeres, a nivel mundial, de acuerdo con la ginecóloga y obstetra Susan Contreras. ¿Pero qué implica padecer esta enfermedad? ¿Qué síntomas experimenta el cuerpo? ¿Cómo podría evitarse?
El siguiente artículo aborda este síndrome (conjunto de signos y síntomas en lo que un solo test no realiza el diagnóstico) que representa muchos altibajos en la vida de la mujer y busca esclarecer por qué surge y cómo podría tratarse para evitar mayores problemas.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos define el SOP como “una enfermedad en la cual una mujer tiene un desequilibrio de las hormonas sexuales femeninas”. El Consenso sobre Síndrome de Ovario Poliquistico de Argentina explica, por su parte, que es un trastorno endocrino-metabólico (sistema encargado de producir las hormonas encargadas de regular muchas de las funciones de nuestro organismo) y con un origen génerico, “influenciado por factores ambientales como la nutrición y la actividad física”.
Al presentarse un desequilibrio hormonal, se forman prequistes para luego volverse quistes, también conocidos como ovarios que se atrofian y, de esta forma, se dificulta la liberación de óvulos completamente desarrollados.
En un ciclo menstrual normal se liberan entre uno o más óvulos y ello ocurre, generalmente, después del inicio del ciclo menstrual. Para quienes padecen SOP, este proceso es diferente ya que los óvulos maduros no se liberan sino que quedan rodeados de líquido.
Parece una descripción compleja y sus síntomas, muchas veces, son igual de complicados. Aunque el dolor físico no sea una señal predominante en esta enfermedad, los cambios físicos sí pueden deteriorar el autoestima de la mujer, ya que la mujer puede presentar vello corporal extra que crece en el pecho, el abdomen y la cara, al igual que alrededor de los pezones, acné, marcas en la piel, entre otras.
Asimismo, y según el Instituto Americano de Obstetricia y Ginecología, uno de las principales problemas de padecer este síndrome es la esterilidad. Las mujeres presentan graves problemas para poder gestar vida.
Gabriela Méndez de Cañas se dio cuenta de que padecía el SOP cuando intentó quedar embarazada. “A pocos meses de haberme casado, el periodo menstrual se retrasó por tres meses. Al principio creí que estaba embarazada, sin embargo, tras las ultrasonografía se descartó esa posibilidad y mi especialista tuvo la sospecha de que padecía ovarios poliquisticos”, comentó de Cañas.
A partir de un diagnóstico se abre un abanico de posibilidades para tratarse, pero se recomienda, también, que la mujer se someta a un cambio de estilo de vida. Generalmente, la población femenina que padece este síndrome presenta sobrepeso u obesidad, por ello, se recomienda bajar de peso para ayudar a los cambios hormonales.
Con un tratamiento especializado, las mujeres con SOP tienen altas posibilidades de quedar embarazadas. Hay que tomar en cuenta que “existe un mayor riesgo de aborto espontáneo, hipertensión arterial y diabetes gestacional durante el embarazo”.