Los defensores del propietario de la empresa Manejo Integral de Desechos Sólidos (Mides), Enrique Rais, denunciaron el miércoles que el Ministerio Público recurrió al “engaño” para que él, su sobrino, Hugo Blanco, y su abogado, Wilfredo Gutiérrez, fueran detenidos el lunes pasado.
A ellos se les imputa los delitos de falsedad ideológica, fraude procesal (elaborar pruebas falsas en un proceso) y cohecho activo (recibir sobornos) en perjuicio del abogado Mario Calderón y su esposa Claudia Herrera.
El plazo para que la Fiscalía los acuse ante un juez vence este jueves, a las 2:40 de la tarde. Según la investigación, los acusados habrían creado pruebas falsas para denunciar a Calderón y Herrera por un supuesto intento de extorsión de 50 millones de dólares.
Con la supuesta complicidad del exfiscal general, Luis Martínez, y el exjuez de Paz Romero Aurora Giammattei, se abrió un proceso contra la pareja, quien ahora está en prisión.
Sin embargo, el defensor David Campos Ventura aseguró que, el lunes, Rais, Blanco y Gutiérrez fueron citados en la Fiscalía para comparecer por otro caso, pero la Policía los arrestó sin explicarles los hechos por los que serán imputados; solo les notificó los delitos.
“No es posible que en un estado constitucional de derechos se toleren prácticas arbitrarias como las que se dieron”, reprochó Campos Ventura.
El método de “engañar al imputado” está prohibido en El Salvador, añadió. Otra arbitrariedad que denunciaron es que la Fiscalía no les ha proporcionado información básica sobre el proceso para que ellos preparen su estrategia de defensa.
También sostuvieron que se han violado los derechos de sus clientes porque en la División Antinarcóticos, donde están recluidos, hasta ayer por la mañana, les habían impedido tener comunicación con ellos.