WASHINGTON.- El líder de la mayoría republicana en el Senado de EE.UU., Mitch McConnell, aseguró la semana pasada que esa cámara no someterá a votación el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en inglés) este año, lo que sitúa el futuro de ese pacto comercial en las manos del próximo presidente del país.
“El acuerdo actual, que tiene varios fallos graves, no será sometido a voto este año”, dijo McConnell en una conferencia en Kentucky, estado al que representa, según declaraciones recogidas por el diario The Hill.
McConnell abrió, no obstante, la puerta a que el TPP pueda ser aprobado en 2017 con cambios.
El próximo año el acuerdo “todavía estará sobre la mesa. Puede ser modificado, cambiado, trabajado durante la siguiente Administración”, agregó el senador republicano.
Con su negativa se cierran prácticamente las posibilidades de que el TPP, firmado por EE.UU. junto con tras 11 naciones de la cuenca del Pacífico, reciba luz verde bajo la presidencia de Barack Obama, su gran impulsor.
La política comercial se ha convertido en uno de los ejes centrales de la campaña electoral que enfrenta a la demócrata Hillary Clinton y al republicano Donald Trump, y ambos han expresado su oposición frontal al TPP.
Trump ha calificado el acuerdo como uno de los peores de la historia, ya que, a su juicio, destruirá miles de empleos en EE.UU., mientras que Clinton, que lo apoyó cuando era secretaria de Estado, asegura ahora que se opondrá al pacto comercial por sus efectos sobre los trabajadores estadounidenses.
El TPP fue firmado a comienzos de año por EE.UU. y otros once países de la cuenca del Pacífico (Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam), pero debe ser ratificado por los respectivos Parlamentos.
Obama había expresado su intención de que el acuerdo, que englobaría al 40 % del PIB mundial, fuera votado en el Congreso de EE.UU. tras las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre.
Aunque ha admitido que los “miedos” y “preocupaciones” que genera el TPP “son legítimos” y “no pueden ser ignorados”, Obama considera que “la respuesta no puede ser alejarse del comercio en una economía global”.- EFE