???Es mejor abstenerse hasta tener una cierta edad para empezar la vida sexual???

Alumnos entrevistados en San Antonio Los Ranchos conocen los riesgos que trae consigo un embarazo a temprana edad; La abstinencia es promovida como el primer método para evitar un embarazo

descripción de la imagen

Los alumnos de tercer ciclo del Centro Escolar San Antonio Los Ranchos, en Chalatenango, han recibido cursos formales sobre educación sexual y prevención de embarazos.

/ Foto Por Jessica Orellana

Por Susana Joma

2016-08-07 8:00:00

ra el grupo de estudiantes de tercer ciclo del Centro Escolar San Antonio Los Ranchos la sexualidad y la reproducción no son temas tabú: las múltiples charlas que reciben los han hecho tener cierto dominio de esas temáticas y, sobre todo, consciencia de que tienen que ser responsables al respecto.

Entre esos alumnos destaca Milka Torres, quien a sus 16 años, ha cursado un diplomado sobre educación sexual y no vacila en describir los riesgos a los que se exponen los jóvenes al iniciar una vida sexual temprana, entre ellas el embarazo y la transmisión de enfermedades como el VIH/sida y el papiloma humano.

En el diplomado ella aprendió a cuidar su salud, cómo se utilizan los  preservativos y que “la píldora del siguiente día sólo se puede utilizar en caso de emergencias”; pero, sobre todo, que el mejor método para  prevenir un embarazo adolescente es abstenerse de tener relaciones sexuales a corta edad.

“Lo primero es la abstinencia. Mejor abstenerse hasta tener cierta edad para poder empezar su vida sexual, pero si ya empezó o quiere hacerlo que utilice todos esos métodos que están para no contagiar enfermedades o (tener) embarazos”, explicó cuando se le entrevistó después de hacer un sondeo entre sus compañeros de clase.

Milka, al igual que sus condiscípulos, son  conscientes de que un embarazo altera la vida  de las jóvenes; porque, de alguna manera, en un primer momento, interrumpen sus estudios para dedicar tiempo a cuidar de un bebé.

La adolescente, enfocada en convertirse en doctora, sostiene que aunque una joven madre, con el apoyo debido, puede continuar estudiando; en la práctica, termina sacrificando cosas que le gustan: como pertenecer a un grupo de baile, de teatro o practicar algún deporte. “Muchos son los casos en que las chicas ya no siguen estudiando, sino que se quedan con noveno grado o bachillerato”, explica.

Otra de los problemas a los que Milka considera que se exponen las niñas o adolescentes que tienen niños es a la discriminación de la sociedad.

“Tenemos una sociedad -por decirlo-  machista; porque, si la muchacha a temprana edad tiene un embarazo, después por cualquier motivo  dicen que ella no vale. Cualquier hombre no la toma en serio porque ya tiene un bebé (…)”, afirmó.

El pensamiento de Milka es compartido por sus compañeros Katerine Roxana Lozano, de 16 años, y por  Daniel Mejía, de 18.

Katerine agrega que las niñas y adolescentes que salen embarazadas corren el riesgo de tener complicaciones de salud porque “el cuerpo no está capacitado” o bien desarrollado para enfrentar ese proceso.

A eso se suma que, en muchos de los casos,  tienen que enfrentar la falta de apoyo de los adultos: “Si se embarazan jóvenes los padres no las apoyan; lo que hacen es correrlas, maltratarlas psicológica o físicamente”.

Daniel Mejía sostiene que el embarazo temprano también puede afectar a los muchachos, pues en el caso que decidan ser responsable se ven obligados a abandonar los estudios para empezar a trabajar y proveer de lo necesario al niño y a su madre.