Mario Alberto Cruz López, de 39 años, tenía unos 15 años de trabajar en una fábrica de alimentos conservados. Su padre, Mario Pleitez, dice que por la manera de ser de su hijo, nunca había tenido problemas en los lugares a donde iba como parte de su trabajo.
Don Mario es un campesino de sobre pasa los 60 años. Al final de la tarde del miércoles anterior, estaba en su lugar de trabajo, en su faena diaria pero accedió a hablar de la tragedia que lo embarga.
El hombre resiente que a dos meses de que una camioneta de Casa Presidencial matara a su hijo en un accidente, la justicia no haya alcanzado a los responsables. “Imagínese cómo quedamos nosotros como padres. Él era el único que nos ayudaba y también ha dejado una niña de tres años” asegura don Mario, mientras señala la foto en la que Mario Alberto aparece cargando a su hija. Es la única foto que tienen de él.
Ayer, el Fiscal General de la República, Douglas Meléndez, dijo que, aparentemente, la familia de la víctima había llegado a un acuerdo económico fuera de la Fiscalía y que eso les había llevado a no avalar una conciliación mientras como Fiscalía no tuvieran claro qué ocurrió ese día en el lugar de los hechos.
Inmediatamente después de las declaraciones del Fiscal, El Diario de Hoy se comunicó con la familia de la víctima y el abogado que han contratado, Baltazar Henríquez, quienes negaron que hubiesen llegado al arreglo económico, al que se refirió el funcionario.
Ambos sostuvieron lo que el miércoles al final de la tarde, afirmaron a El Diario de Hoy: que había habido algunos intentos de llegar a un arreglo pero que no se había logrado por diversas razones, entre estas porque el fiscal del caso se opuso a ello el 24 de junio.
Contrario a lo que ayer dijo el Fiscal Meléndez, los padres de la víctima afirmaron que no les interesa saber quién es el responsable, sino que lo que persiguen es que se haga justicia en el caso.
“Si mi hijo hubiera sido un delincuente no estaría pidiendo justicia. Él era un buen hombre, un buen trabajador”, dijo el padre. Entre tanto, Blanca, madre de Mario Alberto, hizo un llamado al conductor de la camioneta: “Yo, como madre que soy de mi hijo (Mario Alberto), quisiera que se tocaran el corazón y les pido a quien hizo esto, que tenga especial cuidado para que no vaya a hacer a otra persona, lo que le hizo a mi hijo”.