La Fundación Poma presentó los resultados de El Salvador en el Índice de Progreso Social 2016 (IPS), en donde el país se posiciona como una nación de progreso social medio bajo, ubicándose en el puesto 64 de 133 países en el ranking de medición.
Fue en el marco de esta presentación que la Fundación anunció la creación del Centro de Progreso Social, el cual adoptará el IPS como herramienta de monitoreo y retroalimentación.
Para Alejandro Poma, director ejecutivo de Fundación Poma, es necesario implementar esta herramienta puesto a que permite, tanto al sector privado como al público, tomar mejores medidas para así “afectar positivamente la vida de las personas”.
El ejecutivo considera que es importante desarrollar una cultura de medición y evaluación de impacto para que la sociedad “pueda exigir a la política pública resultados concretos en términos de progreso social”.
Este índice está dividido en tres sectores que miden el progreso social de los habitantes de un país: las necesidades humanas básicas, fundamentos del bienestar y las oportunidades que estos tienen.
En estas áreas se analizan sectores como la nutrición, acceso al agua potable, accesibilidad de vivienda, seguridad personal, acceso a educación, salud, derechos personales, libertad personal y calidad medioambiental, entre otros.
La ventaja de esta medición es que permite gran flexibilidad para quién lo uso; es decir que puede ser aplicado de manera local hasta nacional. Poma explicó que el IPS puede ser utilizado tanto por una empresa privada como un gobierno central.
Pero más allá de eso, el director de la Fundación reflexionó en la importancia que esto tiene para el país, en donde tienen que haber mejores mediciones para así ofrecer mejores soluciones.
“En un contexto donde hay escasez de recursos, las finanzas públicas están comprometidas, hay bajo crecimiento económico, tenemos que poder hacer más con menos y tener indicadores que nos ayuden a entender adónde está la problemática”, aseguró.
Lo fundamental de estos resultados es que de esta forma se puede reconocer en qué rubros se debe priorizar para así profundizar y analizar cuáles son las acciones que se deben tomar para brindar soluciones a esos problemas.
“(El IPS) nos permite ver de una forma integral y está es una herramienta vital para poder hacer eso”, reiteró.
Agregó que este índice puede ser adaptado para medir el impacto de proyectos sociales específicos o incluso para crear mapas locales y regionales de progreso social.
Fundación Poma funge como socio local de esta iniciativa global, ayer presentó el resultado de este indicador junto con el Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (CLACDS) del INCAE Business School.
Actualmente, el Centro de Progreso Social está trabajando junto al programa Libras de Amor de la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (Fusal), en donde se está adoptando el IPS. Proyecto que se encuentra finalizando la etapa de levantamiento de datos.
Dicho Centro colaborará con otras iniciativas interesadas en el desarrollo de sus propios índices y aportará al debate sobre progreso social en la nación.
Poma aseguró que el Centro de Progreso Social tiene como parte de su objetivo poder dar a conocer este indicador para que otras organizaciones puedan aplicarlo.
El Centro llevará a cabo la labor de generar análisis, evaluaciones y monitoreo de temáticas puntuales; es decir, aquellos retos que atraviesa la nación de carácter prioritario como el tema de la educación, salud y seguridad personal, entre otros.
Adicional a esto, Poma anunció la creación de una red de “aliados del progreso social”, a través de los cuales se “tomarán acciones puntuales ya en el terreno”. Esto significa que se tendrán alianzas con organizaciones y fundaciones que quieren mejorar su capacidad de medición de impacto y de resultados de los programas que operan.
También las organizaciones podrán utilizar este indicador al momento de diseñar nuevos programas y desde un inicio tener las herramientas de medición ya incorporadas en el proyecto.