Parecería que la guerra del islamismo radical con sus despiadadas matanzas extendiéndose por el mundo contra inocentes víctimas, especialmente cristianas, no tiene que ver nada con nosotros. ¡Pero sí tiene! Sabemos que ese terrorismo islámico es una de las primordiales razones por la que los ingleses se decantaran por el brexit. Triste y terriblemente cruel es que ciudadanos inocentes huyan del Medio Oriente por pánico y no los refugien, pero ¿qué hacer si entre los buenos van miles de terroristas aprovechados, colándose?
El mundo entero está cambiando y no lo discernimos como debería ser: despertando de nuestro letargo.
Bin Laden, en vida, sentenció: “Conquistaremos Europa con el vientre de nuestras mujeres” (islámicas). Muammar Ghadaffi en la ONU lo confirmó: “Alá garantizará la victoria Islámica en Europa, sin espadas, ni balas, los más de 50 millones de musulmanes en Europa la convertirán en continente musulmán en pocas décadas con el vientre de sus mujeres”. Estados Unidos en 1970 tenía 100,000 musulmanes hoy tiene 9 millones. (Importante video en YouTube: “Demografía Islámica”).
Podríamos estar al principio de la profética final Gran Batalla, “Armagedon”, entre el bien y el mal, y estamos viéndolo. El mal ha llegado dondequiera y posiblemente hemos entrado ya a esa última cruzada.
¿Cómo nos afecta aquí? La vidente de Fátima, Sor Lucía, anunció hace años que uno de los más encarnizados ataques de esa batalla sería contra la familia. Esto ahora está clarísimo aquí, porque la lucha feminista-marxista mundial presiona este plan en todos los países, propulsando leyes pro matrimonio gay, agenda de género y aborto, violentando el núcleo familiar: hombre-mujer-hijos.
Prueba de la decadencia moral y hacia donde somos conducidos, puede encontrase en múltiples videos en YouTube, acerca de la satánica inauguración del túnel más grande del mundo en Suiza este 1 de junio, presenciado por los dirigentes más poderosos de Europa, como Ángela Merkel, de Alemania; Francoise Hollande, de Francia; y el Primer Ministro italiano, Renzi, (llamados los “Illuninati” (secta), la “élite oculta” que domina el mundo en silencio y tiene que ver con el poder, y simboliza el control de los recursos materiales y humanos del mundo). Estos, al finalizar, ovacionaron de pie la diabólica ceremonia. Este espectáculo -a grandes rasgos- comenzaba con desfile de trabajadores zombies en trajes de mineros en fúnebre marcha, simbolizando obreros muertos en derrumbes en el túnel durante sus 17 años de construcción. Sobre ellos aparece volando una mujer semidesnuda con pañales de bebé, alas grisáceas y una tétrica cabezota blanca de macabro bebé. En cierto momento los zombies se desnudan y empiezan a tener sexo, mujeres con hombres, hombres con hombres y mujeres con mujeres. Bajan volando fantasmagóricas figuras, frente al gigante “ojo que todo lo ve”, símbolo de los Illuminati, apareciendo triunfante Satanás con gritos horripilantes y varios machos cabríos. (Por espacio no puedo extenderme, pero puede verse en: “Descarada ceremonia satánica en apertura túnel Gotthard”, extractado del video-espectáculo de una hora). Inglaterra no asistió. ¿Otra razón de votar positivo al referéndum brexit?
*Columnista de El Diario de Hoy