Fortas apoya a familias del cantón El Rosario

El programa ejecutado por Fusades realizó un diagnóstico de los problemas y necesidades de la comunidad.

descripción de la imagen

El programa de Fusades busca capacitar a personas de escasos recursos.

/ Foto Por elsalv

Por Violeta Rivas

2016-07-03 2:29:00

El cantón El Rosario, ubicado en el municipio de Comasagua, La Libertad, fue beneficiado con el Taller Comunidades con Participación Interactiva (Compartir), el cual es parte del programa Fortas que ejecuta la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo (Fusades), y tiene como finalidad llevar ayuda a comunidades de escasos recursos de todo el país.

Son cinco días en los que líderes de la comunidad, entre ellos jóvenes y mujeres líderes de hogar, participaron en los talleres donde pudieron encontrar los principales problemas de la zona.

A través de los talleres los habitantes priorizan, diagnostican y trabajan un plan de desarrollo para la comunidad, donde los habitantes son los protagonistas.

La finalidad es despertar las iniciativas de los residentes de la comunidad para que sean parte de la solución, para que no solo esperen que otras personas lleven la ayuda, sino que ellos sean actores de su propio desarrollo.

La comunidad sufrió fuertes daños durante el terremoto del 2001, donde todas las casas quedaron inhabitables, y los propietarios de la finca El Rosario les proporcionaron viviendas y escrituras para cada terreno.

En esta comunidad habitan un aproximado de 300 familias, y entre las principales necesidades que encontraron fue el acceso al cantón, ya que las calles están muy dañadas; además de que no poseen cañerías para aguas negras y las calles de las colonias de la comunidad siguen siendo de tierra.

Otra de las preocupaciones de los habitantes es que el Centro Escolar de la localidad no posee un muro perimetral que permita la tranquilidad de los docentes y padres de familia.

Según Leonardo Portillo, presidente de la Asociación de Desarrollo Municipal (Adesco) y miembro del consejo municipal de Comasagua, la propiedad posee aulas provisionales que desde que construyeron la escuela no han sido renovadas por el Ministerio de Educación, y que fue una ONG la que construyó las aulas. Además de algunos arreglos, tanto en la entrada como en los muros, han sido construidos con el apoyo de los padres de familia.

Seguimiento del programa

A partir del diagnóstico, los propietarios de la finca en la que está ubicada la comunidad, iniciarán el trabajo para llevar la mejora de la comunidad con la colaboración de los residentes.

“Nosotros creemos que los que saben de las necesidades de la comunidad son estas personas que están asistiendo a los talleres, y con la experiencia que tiene Fusades van a poder superar sus problemas”, expresó Ricky Kriete, representante de la familia dueña de la finca El Rosario.

También comentó que como familia pensaron en ayudar a los habitantes de la comunidad, pero de una forma estructurada, y que por la experiencia de Fusades pensaron en llevar beneficios con la mano de los habitantes.

“Ellos saben lo que necesitan, y a través de un programa estructurado, sacamos un diagnóstico para poder, poco a poco, mejorar el estado de la comunidad; nosotros vamos a acompañarlos en las cosas que ellos saben que necesitan”, expresó.

Agregó que de lo que se trata es de generar programas autosostenibles, que en el tiempo los haga convertirse en una comunidad modelo.

Los habitantes realizaron una dinámica denominada El árbol del problema y el de la solución, donde los habitantes de la comunidad conocieron sus necesidades, y con el apoyo de los coordinadores del programa conocieron las posibles soluciones.

“Estos talleres han sido una gran ayuda para nuestra comunidad, gracias al apoyo de Fusades y la familia Kriete que siempre está al pendiente de la comunidad, y esperamos que los problemas que tratamos en las reuniones se puedan solucionar”, dijo Gabriela Molina, habitante de la comunidad.