El liderazgo de los “millennials” y la generación Z, que van de los 20 a los 34, y los que tienen entre 6 y 19 años, respectivamente, serán los que predominarán en el mundo corporativo de aquí al 2030, según predicciones del Foro Económico Mundial (FEM).
Tanto el FEM, como la revista Forbes, de México, realizaron una publicación al respecto, según la cual, un buen líder es aquella persona multifacética capaz de adaptarse a los cambios en la empresa y de llevar a su equipo hacia los mejores resultados.
Hoy se premia en las empresas a la gente que produce resultados inmediatos, no se le deja a la gente levantar la cabeza para mirar más lejos.
El director de mercadeo de una empresa global defiende las ventas y el de finanzas defiende el dinero, pero, se les olvida que ellos están ahí porque son el pensamiento estratégico más importante de la compañía, que no son sólo representantes de su área, sino que tienen un pensamiento global sobre la misma. Los líderes, en este sentido, deberán darse cuenta de que forman parte de un todo, señala la publicación.
Leadapreneur.com, una compañía global, dedicada al reclutamiento de talentos, refiere que las nuevas generaciones deben considerar que un líder debe ser una persona capaz de influir en los demás para poder trabajar juntos y obtener los resultados deseados.
Lo más importante, agrega, es que el líder debe tener claro que es una persona con grandes aptitudes, pero también con grandes limitaciones como todo ser humano, y que debe estar dispuesto siempre a guiar y apoyar a los demás.
Por su lado, Hays, empresa especializada en reclutamiento y recursos humanos, considera que no es necesario que un líder visionario sea demasiado imponente, ni demasiado democrático.
Hays ha construido el perfil de ese modelo de liderazgo con seis simples estilos (ver recuadros).
Hays recomienda aplicar cada uno de estos tipos de estilos de liderazgo, según las diferentes situaciones o personas que se registren en el trabajo diario. De esta forma, el director se convierte en el mejor líder, gerente, pero también en un mentor, consejero y, sobre todo, el mejor colega.
SEIS ESTILOS PARA SER UN MEJOR LÍDER
Comandante:
Este es el estilo de liderazgo más agresivo y estratégico de todos y, por lo tanto, debe ser utilizado en situaciones graves o de crisis, ya que es muy útil cuando el equipo se está desintegrando y a punto de una ruptura absoluta.
Visionario:
Cuando el negocio necesita innovarse para seguir siendo competitivo, entonces es recomendable tomar un enfoque visionario. Este método requiere de fuertes poderes persuasivos y empáticos, ya que tendrá que movilizar a su equipo alrededor de su visión.
Afiliativo:
Este enfoque es útil al momento de utilizarse en un nuevo empleado. Tendrá que estar allí para ofrecer apoyo y una cálida bienvenida durante las primeras semanas, así se podrá tener un mayor impacto en lo que el empleado se incorpora al negocio.
Democrático:
Este estilo es el más utilizado. Se aplica regularmente al considerar una nueva iniciativa o, a veces, inclusive con un nuevo empleado, aunque siempre cuidando que la persona debe tener la última palabra. Es importante que los empleados sepan que sus opiniones son de valor para la empresa.
Guía:
Predicar con el ejemplo es un método casi constante de liderazgo. Nunca hay que pedirle al equipo lo que uno es incapaz de hacer o incomoda. La mayoría de los equipos siempre replicarán la ética del trabajo y la eficiencia de las personas que los está dirigiendo, es su elección si se desea llevar a su equipo por una cuerda floja o no. Se debe sacar lo mejor de la persona cuando se encuentre en el trabajo, ya que a su vez su equipo seguirá el ejemplo.
Entrenador:
La mayoría de los empleados necesita de cierto grado de entrenamiento, por lo que siempre se debe tratar de asegurarse de entrenar al personal aún cuando no exista presupuesto. Sólo el líder podrá pagar la participación de los empleados en diversos cursos, sobre todo, al que tenga el más alto rendimiento,