El Juzgado Especializado de Instrucción A instaló ayer la audiencia preliminar contra una banda roba furgones vinculada a nueve homicidios ocurridos en un predio del cantón Primavera, en Quezaltepeque, La Libertad.
Por la masacre son procesados seis de los 12 imputados, pero todos enfrentan cargos por robo agravado y agrupaciones ilícitas.
Según la Fiscalía, el hecho fue por un ajuste de cuentas por droga entre miembros de la banda.
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Uno de ellos, identificado como Alfredo Alemán Osorio, alias “Moncho”, comenzó a colaborar con una estructura de narcotráfico denominada Los Cacerolas, que opera en la zona Occidental del país.
Las investigaciones apuntan que Moncho era el propietario del predio donde fue cometida la masacre. Hasta ese lugar, según la Fiscalía, llevaba los furgones robados y vaciaban su mercadería.
Un implicado que colabora con la Fiscalía a cambio de beneficios penales ha confesado que “Moncho” les había ocultado la colaboración con la narcoestructura, a la banda de robafurgones.
El Ministerio Público, además, determinó que no murieron solo miembros de la banda, sino que también personas que no tenían relación con la misma.
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Como el caso de una pareja y su hijo menor de edad, que el día de la masacre habían llegado al predio a comprar repuestos, pero fueron privados de libertad y luego asesinados.
De acuerdo con el testimonio del testigo, que forma parte de requerimiento fiscal, la masacre fue planificada en Santa Ana, en un local cuatro cuadras abajo del hospital San Juan de Dios.
La planificación fue una vez que Juan José Urbina Hércules, apodado “El Tigre”, uno de los supuestos cabecillas de la banda, se enteró, por medio del testigo, que “Moncho” colaboraba con Los Cacerolas.
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En ese lugar se reunieron el 26 de marzo con un grupo que se dedica a robar drogas, encabezada, se presume, por Ibis Adonay Lemus Sánchez, (a) El Choco, con quienes acordaron matar al día siguiente a “Moncho”, utilizando como pretexto para llegar al predio propiedad de este, la venta de una camioneta.
Uno de los sujetos que “El Tigre” tenía supervisando el inmueble le comunicó que “Moncho” saldría a recibir un cargamento y se ausentaría de tres a cuatro días, por lo que los planes se pospusieron para el 30 de marzo.
En la audiencia, la jueza valorará las pruebas presentadas por las partes y resolverá si los imputados pasan a la fase de juicio.