La violencia como se presenta en estos días, cruel y al alcance de todos, crea sentimientos de miedo e inseguridad en la familia, especialmente en los niños, quienes tienden a personalizar las situaciones; esto quiere decir que si ellos escuchan una noticia dramática, lo primero que piensan es que a ellos y a su familia les puede pasar.
¿Qué hacer entonces? ¿Cómo explicarles haciéndolos sentir seguros y protegidos cuando a nosotros mismos se nos hace difícil de comprender?
Sabemos por lógica que no podemos controlar las acciones de las personas, pero si podemos controlar el efecto que sus acciones pueden causar a nuestra familia. Es donde entra a funcionar nuestro rol de padres promotores de paz.
Primero quisiera compartir algunas ideas que te a reducir el estrés en los niños causado por el impacto de los acontecimientos violentos.
Continuar con la rutina diaria
Es importante que cada integrante de la familia continúe su rutina diaria: los niños deben asistir a la escuela, jugar con sus amigos, continuar con sus actividades deportivas, etc. No cancelar salidas planeadas como al centro comercial o visitas a familiares. Los padres también deben continuar con sus actividades cotidianas de trabajo fuera o dentro del hogar.
Hablar del tema
Es importante escuchar las preguntas que los niños tengan acerca del incidente. Las respuestas deben ser simples, reales y precisas, tomando en cuenta la edad de los niños.
Estar atento a las emociones
Recuerda que está bien estar enojado, frustrado o triste; los niños tienden a frustrarse frente a pequeñas cosas a fin de canalizar sus emociones. Prestar atención si, a raíz de los hechos violentos, el niño se aisla, no quiere salir a jugar o esta callado de lo acostumbrado. Siempre pide ayuda profesional si es necesario.
Brinda un ambiente de alegría y creatividad
Jugar, planear proyectos familiares brinda a los niños un estado de felicidad, paz y estabilidad. Actividades creativas de pintar, dibujar o modelar con plastilina ayudarán a exteriorizar los sentimientos de los más pequeños.
¡Apaga el televisor!
Pasa muy a menudo que cuando ocurren estos hechos violentos, tendemos a mantenernos informados, escuchamos una y otra vez lo mismo. Seguir escuchando la misma noticia solo crea más inseguridad en los niños y estrés en ellos. Si tú como padre quieres seguir informándote, usa otro medio, por ejemplo, leer en tu celular.
Comparto contigo los 3 pasos a seguir para convertirte en un padre promotor de paz:
1. Sé positivo
Esto no quiere decir que uno sea iluso y quiera minimizar los acontecimientos. No obstante frente a tanta negatividad, nos toca ser optimistas. Valorando todo lo que uno tiene, como por ejemplo la familia, los hijos, salud, amigos, el trabajo. Sumar en vez de restar.
2. La paz empieza en el hogar
Enseña a sus hijos a enfrentar los desacuerdos conversando y escuchando, muestra empatía frente al dolor, enojo o diferencia de ideas. En esto radica la paz: en entender que todos somos y pensamos diferente, y que eso está bien, siempre y cuando, no dañe a los demás.
3. Acciones edificantes
Un pensamiento positivo precede a una acción, así que busca actuar positivamente. Establezcan metas familiares a corto y largo alcance, lleven un método de evaluar y medir las metas, para obtener mejores resultados.
Cuando mi hijo me preguntó qué hacer si hay algún ataque en un sitio dónde él esté, recordé lo que aprendí en un entrenamiento sobre el tema en mi trabajo: “Buscar una salida urgente, esconderse en un cuarto que tenga salida como una ventana, o simplemente luchar por tu vida”. Al terminar mi respuesta, le pregunté: ¿Hacemos un asado?