A pocas horas de los ataques de 5J, el FMLN se desvinculó de las acusaciones que el gobierno lanzó en su contra, y en lugar de condenar los ataques, retomó su acostumbrado discurso basado en la supuesta militarización del Estado y afirmó que francotiradores habían perpetrado los hechos.
Mientras otros partidos se alzaban con voces de indignación, el entonces partido de oposición hablaba tanto de represión violenta de las fuerzas policiales en la protesta como de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) infiltrados en la Universidad de El Salvador.
“Lamentamos lo que sucedió… Los dos policías tenían disparos en la cabeza y el corazón. Creemos que fueron francotiradores. La PNC sabía de la actividad”, argumentó quien en ese momento era jefe de bancada del FMLN, ahora presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.
Horas antes, el entonces presidente, Antonio Saca, había responsabilizado directamente al FMLN. “El FMLN tiene grupos armados y lo ha demostrado en la calle… está visto quién tiene las armas”, señaló.
A esa alturas ya no era un secreto que Mario Belloso, condenado por los ataques, estaba vinculado con la Brigada El Limón, una estructura ligada a la juventud del FMLN cuyo centro de operaciones se hallaba la zona de San Ramón, al poniente de Mejicanos.
Pero no fue hasta cinco días después de los disturbios cuando el FMLN publicó un comunicado en el que repudiaba las muertes de los dos agentes antimotines, algo que fue achacado por algunos exefemelenistas, quienes desaprobaron la respuesta tardía del entonces principal partido de oposición.
Uno de los que defendió esa condena a destiempo por parte del partido de izquierda fue el entonces alcalde de Santa Tecla y ahora vicepresidente, Óscar Ortiz. “Que yo me dé cuenta no es que se haya tardado… el Frente en un primer momento lo que pidió es que se investigara”, argumentó.
Por el contrario, enfiló sus críticas hacia el entonces mandatario: “Lo que me pareció que era un poco apresurado y de mal gusto son las declaraciones del presidente, quien apenas pasados los hechos, una hora después estaba acusando”, agregó.
No bien pasaron unos días, la dirigencia del FMLN volvió a desmarcarse de los ataques, esta vez negando que los involucrados en los hechos, además de Belloso y su cómplice, Luis Herrador, tuvieran algún vínculo con el FMLN. No obstante eso fue comprobado luego: el asesino fue concejal del partido rojo en Mejicanos.
“No podemos asumir la responsabilidad de otros que no están ejecutando la orientación de nuestro partido”, argumentó quien en ese momento era el director departamental de San Salvador por el FMLN, Benito Lara.