El lanzamiento del tradicional chupinazo (cohete) de los Sanfermines, las fiestas más icónicas de España, inauguró hoy en Pamplona nueve días sin descanso de fiestas, encierros, toros y pañuelos rojos.
En lo esencial, la fiesta de hoy es muy parecida a la que Ernest Hemingway retrató en “Fiesta” (1926), aunque hoy en día está mucho más masificada por la afluencia de miles de visitantes nacionales y extranjeros (unos 200.000).
Uno de los momentos más espectaculares y singulares de estos festejos son los encierros, una carrera de unos 800 metros que se realizan en apenas 3 minutos, en la que atrevidos mozos corren delante de los toros para llevarlos hasta la plaza donde luego se celebrará una corrida de toros.
El año pasado participaron en estas carreras unas 16.000 personas, una cifra en descenso desde hace dos años pese a su popularidad y que es más atractiva para gente de fuera, ya que solo el 10 por ciento de los que corren son pamploneses.
Aparte de los actos taurinos, estas populares fiestas cuentan con actuaciones musicales y actividades para toda la familia, en una programación que permanece invariable desde hace décadas, según reconoció hoy el alcalde de la ciudad Joseba Asiron.
El lanzamiento del chupinazo (pequeño cohete) desde el balcón del ayuntamiento de Pamplona marcó hoy el inicio de las fiestas, un acto al que acuden miles de personas vestidas de blanco, que, una vez dada por comenzada la fiesta, explotan de júbilo y se atan al cuello el típico pañuelo rojo, que llevan durante nueve días, tal y como manda la tradición.
Este año, el elegido para el chupinazo fue Jesús Ilundáin Zaragüeta, El Tuli, un pamplonés de 85 años que inventó el cántico con el que cada mañana los atrevidos corredores que participan en encierros piden protección a San Fermín.
Pese a su popularidad, las actividades taurinas no están exentas de polémicas y este año, una vez más, grupos animalistas protestaron hace días en esta misma plaza manchando sus cuerpos con sangre artificial, para pedir que la fiesta continúe como hasta ahora, pero que no se mate al toro al final.
Aunque los encierros son populares en la mayoría de los pueblos, los Sanfermines son, con diferencia, los más populares dentro y fuera de España, y cuentan con réplicas en distintas partes del mundo.
Pamplona se prepara cada año para atender al incremento de incidentes que se registran cada año con estas fiestas y que, por segundo año consecutivo, cuenta con un dispositivo especial para combatir las agresiones sexuales que sufren las mujeres.
El alcalde de la ciudad pidió hoy a locales y visitantes que vivan la fiesta con “tranquilidad, alegría, igualdad y respeto” e invitó a “adoptar una actitud activa” frente a las agresiones machistas que sufren las mujeres en estos festejos -especialmente tocamientos-.
De las nueve jornadas de fiestas y encierros que vivirá Pamplona darán cuenta los 400 periodistas de 12 países acreditados para estos sanfermines, que contarán al mundo el ambiente que se vive en Pamplona, como Ernest Hemingway lo narró hace noventa años.
Gracias a Hemingway, los Sanfermines ha conseguido atraer a personajes de excepción como Orson Welles, Ava Gadner, Deborah Kerr, Charlton Heston,y hasta un joven Bill Clinton, lejos aún de la presidencia de Estados Unidos.