Sin duda, uno de los grandes deseos de toda mujer es tener una cabellera abundante, sana y brillante. Para conseguirlo además de los cuidados básicos es preciso llevar una dieta adecuada que te provea nutrientes como biotina y complejo B, entre otros.
Vitamina D
Todos sabemos que la “vitamina del sol” nos da un impulso de energía muy necesario, pero la vitamina D también puede estimular el folículo piloso y activar las células dentro del tallo del cabello. Igualmente ayuda a controlar el equilibrio mineral del cuerpo, específicamente los niveles de zinc , cuya baja provoca síntomas como un cuero cabelludo escamoso, así como cabello delgado y opaco. El salmón, los granos y las setas son una gran fuente de vitamina D, al igual que la luz del sol, de modo natural.
Vitamina A
Es ideal para tener un cuero cabelludo hidratado y sano. Evita que el cabello se seque, mantiene a raya la caspa y regula el ácido retinoico en los folículos pilosos. Esta vitamina se puede obtener de los frijoles, el hígado y los huevos y en los carotenoides, que se encuentran en frutas y verduras como las espinacas, zanahorias y los mangos. En definitiva es un antioxidante de gran alcance del que no se puede prescindir. Si la tomas como suplemento, no excedas los 700 mg al día.
Vitamina C
En incontables ocasiones hemos escuchado que la vitamina C es esencial para mantener un sistema inmunológico saludable, pero también debes saber que hace maravillas para el crecimiento del cabello. Esta ayuda a construir el colágeno que estimula el folículo a crecer y ayuda a descomponer el hierro, un componente esencial en un cabello largo y fuerte.Con esto último también garantiza que el cuerpo recibe suficiente oxígeno a cada célula que trabaja en el mantenimiento del cabello, la piel y las uñas.
Lo obtienes al consumir cítricos, espinacas, brócoli y pimientos.