Aunque algunas personas aseguran que al tatuarse no sintieron un desgarrador dolor, lo cierto es que alguna sensación provoca. Sobre todo porque la piel es perforada en repetidas ocasiones por agujas.
El siguiente vídeo producido por Smarter Every Day nos revela lo que realmente pasa durante esta interacción de agujas, tintes y una “pistola” que dará como resultado un espectáculo extremo.