Renuncia presidente del congreso brasileño que impulsó juicio político de Dilma Rousseff

Rompió en llanto al anunciar su renuncia

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elsalvador.com

Por AP

2016-07-07 4:06:00

El hombre que comandó los esfuerzos para el juicio polí­tico de la suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, renunció el jueves como presidente de la cámara baja del Congreso, pero mantuvo su escaño, lo que podrí­a protegerlo de enfrentar cargos por corrupción.

La Corte Suprema de Brasil ya habí­a suspendido a Eduardo Cunha de sus deberes como presidente legislativo debido a las acusaciones de corrupción y obstrucción de justicia, incluyendo la posesión de cuentas bancarias en Suiza con millones de dólares procedentes de supuestos sobornos.

Cunha inició los procedimientos de juicio polí­tico contra Rousseff en diciembre, acusándola de violar las leyes fiscales para esconder problemas en las finanzas del gobierno. Rousseff refuta las acusaciones.

Los aliados de Cunha insinúan que renunciar a su puesto como presidente le da una mejor oportunidad de sobrevivir a una votación ante la Cámara de Diputados que podrí­a despojarlo de su escaño en el Congreso y por lo tanto, de la protección legal de la que gozan los legisladores.
El nuevo presidente de la cámara será elegido el próximo jueves.

Cunha rompió en llanto al anunciar su renuncia, y dijo que espera que ponga fin al caos en el Congreso brasileño.

“Solo mi renuncia puede poner fin a esta interminable inestabilidad. La cámara baja no puede esperar por siempre”, aclaró.

Cunha también dijo que es perseguido por los investigadores por propugnar por el impeachment de Rousseff. Subrayó que su decisión de iniciar el proceso contra la mandataria “nunca será olvidado” y que lo “enorgullece”.

El abogado principal de Rousseff, José Eduardo Cardozo, afirmó que la renuncia de Cunha fortalece el cargo de su representada en contra del juicio polí­tico. “Las cosas que dijo sobre su papel en el proceso de impeachment son emblemáticas de lo que está sucediendo”, dijo Cardozo. “Rousseff nunca le dio lo que él querí­a”.

El Senado brasileño realizará un juicio polí­tico una vez que concluyan los Juegos Olí­mpicos que se realizarán en Rí­o de Janeiro del 5 al 21 de agosto.

Cunha le deseó suerte al presidente interino, Michel Temer, quien aceptó varias de las recomendaciones de Cunha para designaciones clave dentro de su gabinete.

Cunha ingresó a la polí­tica en la década de 1990 como recaudador de fondos para el presidente Fernando Collor de Mello, el primer mandatario brasileño electo tras la dictadura militar que concluyó en 1985.

El poder de Cunha se debilitó como resultado de un acuerdo judicial que derivó en un testimonio que lo relaciona con cuentas bancarias de millones de dólares en Suiza, que fueron acumulados por actos de corrupción en torno a la paraestatal petrolera Petrobras.
El miércoles, Cunha insistió en su inocencia.

El entonces fiscal general Rodrigo Janot, presentó el año pasado cargos de corrupción contra Cunha y Collor, quien actualmente es senador. Janot indicó que los dos formaron parte de una extensa red de corrupción en Petrobras, en la que supuestamente se pagaron miles de millones de dólares en sobornos para obtener contratos inflados.