El dinero no lo es todo

Ya les gustó el paso del dinero por el gobierno. En cada pasada, hay más mieles. Como la droga, el dinero ya es una adicción, y no pueden dejar de hacer lo que sea para conseguirlo. Esto los va a llevar a la derrota.

descripción de la imagen

El caos vehicular que se crea en horas pico en calle Circunvalación y avenida Jerusalén ha incrementado los asaltos a mano armada aseguran los residentes. 

/ Foto Por Drone

Por Manuel Hinds*

2016-07-07 8:40:00

Es irónico escribir este artículo pensando en los errores crasos que el FMLN está cometiendo cada vez más frecuentemente. Es irónico porque ellos son los que acusan continuamente a los capitalistas y liberales de exprimir al pueblo para sacarle un último dólar para satisfacer su codicia. Con su comportamiento el gobierno del FMLN está demostrando que está dispuesto a exprimir al pueblo hasta dejarlo totalmente seco con tal de extraerle el último dólar para satisfacer su codicia de poder. Es irónico también porque con sus acciones demuestran que han idolizado el dinero como medio para comprar el apoyo de la gente, y de una manera insana.
  
Considere, por ejemplo, lo que ha hecho el gobierno por conseguir dinero, luego las cosas que ha hecho con él y luego pondere si en el proceso el FMLN está ganando o perdiendo. Para conseguir el dinero, el FMLN ha introducido nuevos impuestos, alzado las tarifas de los servicios públicos, y disminuido el volumen y calidad de éstos reduciendo sus presupuestos. En el proceso ha encarecido la vida de los ciudadanos aumentando el costo del agua, de la electricidad, de la gasolina, de las llamadas telefónicas, y de muchos otros bienes y servicios. Además está dejando al público horriblemente endeudado con la desbordada emisión de bonos y LETES y otras deudas. Ha amenazado también con apropiarse los recursos ahorrados por el pueblo para sus retiros y para mientras les paga rendimientos bajísimos en los recursos que toma prestados de ellos, efectivamente reduciendo sus pensiones. 

Como resultado de la reducción real de los fondos asignados a los servicios públicos, la peor de las técnicas para apropiarse dinero, la gente se muere porque los hospitales no tienen medicinas ni materiales y las escuelas carecen de materiales y adecuadas instalaciones.
 
¿Y en qué gasta el gobierno del FMLN todo esto? Uno, en el gozo del poder. Jamás en la historia el gobierno los funcionarios han gastado y desperdiciado tanto dinero en carros de lujo para transportarse, en comida fina para alimentarse, en tragos para celebrarse, en viajes para divertirse, en contrataciones para sentirse poderosos. El otro es lo que ellos piensan que le dará el poder: el gasto en publicidad, el gasto en activistas para que convenzan a la población de que vote por ellos, ejemplificado en los subsidios a los nini. 

Es como si un enemigo les ha estando aconsejando qué hacer para lograr que fracasen. Castiga al pueblo sacándole dinero, búrlate de él, y luego usa ese dinero para que, castigado y burlado como se siente, vote por ti. Según ellos, el dinero así sacado del pueblo, y ya muy disminuido por todos los gastos de las mieles del poder, va a ser más poderoso en determinar la ventaja que le quieren sacar a ARENA en las elecciones que el machucamiento que le causan al pueblo para sacarle ese mismo dinero.
 
Es fácil darse cuenta de que este proceso les está saliendo por la culata y que en cada vuelta de la ruedita de caballitos (extorsión, exprimida, gasto en la vida alegre, gasto en publicidad y activistas) el gobierno y el FMLN van perdiendo apoyo y ganando aborrecimiento en la población. Pero es fácil entender por qué está pasando esto. Han llegado a creer que el dinero es todo poderoso. 

Lo han hecho porque se mesmerizaron con Chávez y el Socialismo del Siglo XXI, que ganó muchas elecciones porque tenía mucho dinero que gastar. Y porque se mesmerizaron con sus propios manejos electorales, logrados en la época en la que los fondos venezolanos eran muy cuantiosos. Pero nunca se han puesto a pensar que con todo el dinero que gastaron, el porcentaje del electorado que votó por ellos nunca ha subido del 30 por ciento, que es su voto duro. Por eso creen que, ahora que no tienen a Venezuela, hay que exprimir al pueblo para tener el dinero necesario para esas campañas que no les han servido de nada.
 
Pero hay otro motivo. Ya les gustó el paso del dinero por el gobierno. En cada pasada, hay más mieles. Como la droga, el dinero ya es una adicción, y no pueden dejar de hacer lo que sea para conseguirlo. Esto los va a llevar a la derrota. Pero ya no pueden evitarlo.
 

*Máster en Economía,
Northwestern University.
Columnista de El Diario de Hoy.