La historia de un naufragio reposa erguida en el obelisco santiagueño

Estructura  en memoria de 45 santiagueños  que se ahogaron

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El monumento está ubicado a la entrada de Santiago de María, llegando desde Uuslután y para muchos pasa desapercibido, pese a su historia y lo que representa.

/ Foto Por Lucinda Quintanila

Por Lucinda Quintanilla

2016-07-08 5:05:00

USULUTÁN. Para muchos, el Obelisco situado en la entrada a Santiago de María ingresando vía Litoral, es una estructura más. Sin embargo, la historia que ese monumento encierra, honra la memoria de 45 ciudadanos santiagueños que murieron ahogados en La Unión, hace 72 años.

Era el siete de septiembre de 1944, cuando  los 45 santiagueños viajaron junto al gobernador de La Unión de ese entonces, quien era oriundo de Santiago de María,  hasta el Golfo de Fonseca.

El funcionario, de quién recuerdan muy poco los santiagueños en la actualidad, festejaba su natalicio y  dispuso un paseo por las apacibles aguas del Golfo de Fonseca, sin pensar la tragedia que les aguardaba.

Wilfredo Argueta, un hombre entrado en años y residente de Santiago de María, recuerda como suya esa historia que por años ha rondado los hogares  santiagueños.

“Los ciudadanos que viajaron para celebrar el cumpleaños del gobernador se subieron a una embarcación rústica, tipo barquito. Estando en el paseo se encontraron con un grupo de delfines”, relató Argueta.

Los santiagueños al ver la belleza de los cetáceos se agruparon a un sólo lado de la vulnerable embarcación que cedió al peso de los tripulantes y dio vuelta. 

En ese entonces, las medidas de seguridad para embarcarse eran mínimas y precisamente, por ello los 45 turistas se ahogaron sin que nadie pudiera hacer nada.

“Esa fue una fecha trágica para Santiago de María. Cuando sacaron todos los cuerpos del Golfo, los trajeron y los pusieron a un lado del parque, frente a la iglesia católica de la ciudad, alumbrados con lámparas de carburo para que sus familiares los reconocieran”, contó el santiagueño.

Los cadáveres fueron llevados desde La Unión hasta Santiago de María, en camiones de la Fuerza Armada.

Según Argueta, esa noche, el parque estaba lleno de cuerpos y solo se escuchaban lamentos, pues la mayoría de familias en la ciudad había perdido al menos a un ser querido.

El monumento

La profundidad del sitio en que perecieron los oriundos de Santiago de María era de 14 metros, por ello la capacidad de supervivencia era casi nula.

Un año después de la tragedia, el Club Rotario, con representantes de varios países de Centroamérica, decidió honrar la memoria de los fallecidos e inmortalizar aquel trágico acontecimiento, construyendo un monumento.

Construyeron un obelisco que dentro de sus características posee 14 metros de altura desde su base y que simboliza los 14 metros de profundidad del sitio en que se ahogaron los 45 santiagueños.

Además posee la fecha de la tragedia, el nombre de todos los fallecidos, entre ellos  un religioso, además de los datos de los constructores de aquella valiosa obra.

“El obelisco es parte de la historia de Santiago de María, simboliza las almas de todos los que perecieron en aquel naufragio”, dijo ’’Argueta.