La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings afirmó que El Salvador mantiene su calificación de “altamente especulativa” debido al creciente endeudamiento del Gobierno, el deterioro fiscal, la polarización política y el bajo crecimiento económico en comparación con los demás países de la región.
De igual forma, menciona que hay un bajo desarrollo vinculado con la polarización política.
Fitch asegura que a esto se le agregan períodos prolongados de “embotellamiento legislativo”, haciendo referencia a los conflictos entre los partidos políticos en la Asamblea Legislativa.
Por otra parte, advierte la agencia, el país experimenta una “débil confianza de negocios” que detiene el progreso en reformas que puedan detener el “deterioro de las finanzas públicas”, y mejorar el clima de negocios.
Por esa razón, la agencia otorgó a El Salvador una calificación de riesgo de “B+, con perspectiva estable”, pese a todos los riesgos que puede enfrentar.
La calificación de B+, en la escala de Fitch, significa que se tiene un grado de riesgo altamente especulativo, pero mantiene un margen de seguridad. De igual manera, se determina que todavía exista cierta vulnerabilidad a raíz del deterioro en el clima de negocios y la economía.
Insuficiente crecimiento
Adicionalmente, la agencia establece que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) salvadoreño continúa siendo bajo en comparación a la región centroamericana.
A través de este punto destaca que si bien es cierto es más bajo que los demás países del área, está reportando “crecimiento significativos”.
Sin embargo esto es “insuficiente para generar empleo, reducir pobreza o estabilizar las dinámicas de deuda del Estado”, recalcó.
Por otro lado, la polarización política se encuentra entre los principales problemas que afronta el país, según el informe de Fitch.
Mencionado varias veces están los conflictos entre el Gobierno y el partido de oposición ARENA. De acuerdo con Fitch, ha sido la oposición la que ha logrado evitar que el Gobierno continúe emitiendo deuda externa para la nación.
De hecho, la calificadora hace hincapié en que el país carece de un marco fiscal a mediano plazo, que busque reducir el déficit del sector público y estabilizar el endeudamiento.
Comentan cómo la Asamblea Legislativa ha discutido varias propuestas para adoptar una ley de responsabilidad fiscal que contenga mecanismo que reduzcan el déficit fiscal con el tiempo; pero estas no se han aplicado hasta la fecha.
También recalcan la importancia de una reforma al sistema de pensiones.
La agencia toma en consideración que una reforma de este tipo podría ayudar a disminuir el déficit asociado al costo de las pensiones y bajar la deuda de corto plazo del sector público.
Sistema bancario sólido
Asimismo, la calificación de riesgo denota que pese a los desafíos existe solidez en el sistema macroeconómico nacional, principalmente por la dolarización y un sistema financiero fuerte.
Del sistema bancario el informe dice que está “adecuadamente capitalizado”.
Finalmente, el documento agrega que el ingreso per cápita ha subido y los indicadores de desarrollo social se han incrementado.