El presidente cubano Raúl Castro reconoció hoy que la crisis en Venezuela, su principal socio comercial, está golpeando la economía isleña y que provocó incluso una caída del Producto Interno Bruto.
Según el portal oficial Cubadebate, Castro explicó a los diputados reunidos en la Asamblea del Poder Popular, el Parlamento unicameral, que en el primer semestre Cuba creció solo el 1%, la mitad de lo previsto.
Este resultado está “condicionado por la agudización de restricciones financieras externas motivadas por el incumplimiento de los ingresos por exportaciones, unido a las limitaciones que afrontan algunos de nuestros principales socios comerciales, debido a la caída de los precios del petróleo”, manifestó el mandatario.
Castro también admitió que Cuba enfrenta una “contracción” de las entregas de petróleo venezolano, lo que sumado a un déficit de ingresos de la isla, conlleva a medidas de austeridad y ahorro.
“A lo anterior se añade una determinada contracción en los suministros de combustible pactados con Venezuela, a pesar de la firme voluntad del presidente Nicolás Maduro y su gobierno por cumplirlos”, dijo Castro.
Venezuela suministraba a Cuba unos 85,000 barriles diarios de petróleo con facilidades de pago, lo que representa algo más del 50% del consumo de la isla.
Aunque en diciembre pasado el gobernante mencionó de manera general el impacto de la crisis venezolana nunca se había referido a ella de manera tan explícita, reconociendo incluso una disminución en el volumen de venta de crudo mediante créditos blandos a Cuba vigentes desde el inicio de la década pasada, cuando el ex presidente Fidel Castro y el fallecido Hugo Chávez trabaron una fuerte amistad política.
Paralelamente, Cuba siente la presión de las sanciones impuestas por Estados Unidos, muchas de las cuales siguen en toda su vigencia pese a un deshielo diplomático comenzado entre los dos países en 2014.
No se permitió el acceso a la prensa extranjera a las sesiones del Parlamento.
Cuba debate había mencionado previamente que el vicepresidente encargado de los asuntos económicos Marino Murillo dijo a los parlamentarios que la economía creció solo 1% en el primer semestre, lo que deja al país corto de dinero.
A comienzos de esta semana el propio Murillo indicó que la caída de los precios en las exportaciones y otros problemas económicos significan que los cubanos necesitan adoptar medidas de ahorro de combustible, pero no ofreció detalles de las misas.
Sin embargo en entrevistas realizadas por AP con trabajadores y funcionarios se determinó que las mismas significaban un recorte del 50% en las asignaciones de gasolina al sector estatal, apagado de aires acondicionados y recortes de los horarios laborales.
Ahora frente a los diputados Murillo agregó que con las restricciones implementadas para el ahorro de energía se pretende reducir el consumo de electricidad en 6% sin afectar el suministro residencial, que representa cerca del 60% del consumo de energía. Servicios primordiales y sectores generadores de divisas, como el turismo, la producción de níquel y otras áreas prioritarias no experimentarán recortes.
“Vamos a enfrentar limitaciones en el segundo semestre”, dijo Murillo, según Cubadebate.
Las sesiones comenzaron con la presencia del presidente Raúl Castro y 505 diputados. No se permitió el acceso a los medios de prensa internacionales.
Durante cuatro días previos los diputados reunidos en comisiones tocaron temas como la problemática de la vivienda, la calidad de los alimentos, la contaminación sonora y la política aduanera.
Los diputados en Cuba no son profesionales. Se los elige entre los vecinos y centros de trabajo y mantienen sus empleos habituales y sueldo, pero son convocados dos veces al año para sesiones plenarias y la aprobación de leyes.
También el viernes, un aviso del gobierno publicado en el diario del Partido Comunista Granma indicó que Abel Prieto, un reconocido escritor, profesor e intelectual, fue nombrado nuevamente ministro de Cultura del país en reemplazo de Julián González.
Prieto ocupó el mismo cargo de 1997 a 2012 y nombrado asesor especial del presidente y miembro del Consejo de Estado de Cuba.