El Salvador será la tumba???

¿Qué pasa con ARENA? La gente no percibe que el partido de oposición esté haciendo su trabajo. No siente que ARENA esté abogando por las mayorías frente a un gobierno que desde 2009, ha decretado 20 nuevos impuestos.

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El director de la Policía Howard Cotto, ofrece detalles sobre las capturas de cuatro agentes del GRP y cinco policías de San Miguel..

/ Foto Por Marlon Hernández

Por Marvin Galeas*

2016-07-08 8:18:00

Los resultados de las últimas y diversas encuestas no son buenas noticias para ARENA. Los sondeos ratifican los comentarios de personas mayores que hasta hace poco mostraban mucho entusiasmo cuando hablaban de ARENA, ahora solo expresan apatía.

Cada vez escucho a más jóvenes decir que no se sienten identificados con ningún partido político. Muchos de esos jóvenes irás a las urnas por segunda o primera vez en 2018. 

Un prestigioso intelectual liberal, dueño de una de las mentes más lúcidas, del lado de la “la derecha”, término cada vez más vago, me dijo en un tono melancólico que percibe que ARENA se ha agotado como alternativa política. El asunto es preocupante.

Y lo es porque dentro de poco estaremos eligiendo la legislatura que tendrá, a su vez, que elegir a la nueva Sala de lo Constitucional. Ese espacio institucional que de manera asombrosa ha mantenido en pie nuestro joven y aún débil sistema democrático. El FMLN, y la izquierda chavista, tiene como objetivo confeso adueñarse de los poderes judiciales. 

En El Salvador, el FMLN sabe que para cumplir con ese objetivo, trazado en la última y escuálida reunión del FORO de Sao Paulo, aquí en San Salvador, es necesario ganar las elecciones legislativas de 2018. Haciendo una proyección simple, podríamos decir que quien gane las elecciones de 2018, ganará las presidenciales del año siguiente. 

Es decir que si el FMLN sale triunfador de los próximos comicios, se asegurará el poder judicial y se afirmará en el ejecutivo a partir del 2019. Entonces podremos despedirnos del sistema democrático. Y aunque es perceptible que el FMLN ya no tiene un proyecto ideológico, salvo en sus peroratas públicas, sí tiene un claro proyecto político: el poder eterno.

Afortunadamente ni la vida ni la política son tan simples. Y cualquier cosa puede ocurrir. Hace unas semanas otro intelectual, este identificado con la izquierda democrática, me decía que aún y cuando ARENA aparezca abajo en las encuestas, no significa que vaya a perder las elecciones si éstas fueran mañana. Probablemente la gente, la que no dice nada en las encuestas, marcaría por ARENA solo como castigo a un mal gobierno.

Tal afirmación es probable, sobre todo si tomamos en cuenta lo ocurrido en la segunda vuelta de la última elección presidencial. Lo preocupante es que lo anterior es una apuesta muy riesgosa frente a lo que está en juego en las próximas dos elecciones.
 
¿Qué pasa con ARENA? La gente no percibe que el partido de oposición esté haciendo su trabajo. No siente que ARENA esté abogando por las mayorías frente a un gobierno que desde 2009, ha decretado 20 nuevos impuestos.

Un gobierno que nos tiene en último lugar en todo lo bueno, a nivel regional. Desde hace un tiempo que parece una eternidad, ARENA ha estado muy ocupada haciendo un reglamento interno. Viéndose el ombligo mientras el país se cae a pedazos. Sería injusto culpar a Jorge Velado, por tan bajo rendimiento político. 

Y lo sería porque una cosa es ser presidente de un partido en el gobierno y otra cuando se está en la oposición. Es estas cosas no se puede juzgar a una sola persona por el resultado de lo que debería hacer un equipo. 

Además bajo el liderazgo de Velado, ARENA ha ganado las últimas elecciones. Pero desafortunadamente en este momento ARENA está mal. No conecta ni con una buena parte de su tradicional clientela y mucho menos con los jóvenes. Y es que ARENA no solo se ha pasado viendo el ombligo. Cuando levanta la vista, lo hace para ver un pasado que ya no volverá.

Este tema sobre ARENA merece un segundo artículo. Por hoy finalizo con este par de reflexiones: Primero: es casi imposible que un partido que sigue clamando por convertir al país en una inmensa tumba de adversarios (como si no bastara con un promedio de 20 muertos diarios) capte la simpatía de los jóvenes. Esto no es un tema baladí. Solo expresa el aferramiento de algunos dirigentes al pasado y la falta de ideas.

Segundo: ARENA no es un capilla religiosa propiedad de un grupo de fundadores, ni debe ser propiedad de ningún otro grupo cerrado. Es un instrumento político patrimonio de los salvadoreños. De manera que es el electorado el que puede llevar a ARENA de nuevo al poder, o convertirlo en una fuerza irrelevante como ocurrió con otras fuerzas políticas otrora poderosas. 

    
*Columnista de El Diario de Hoy.