La forma cómo ha manejado la Presidencia de la República el caso de la camioneta asignada a ella y con la que se atropelló a un motociclista el pasado 1 de mayo sigue despertando críticas. Ayer, analistas señalaron la poca claridad de informar del hecho y la impunidad que se avista.
Para el exministro del Interior, Mario Acosta Oertel, “este hecho refleja un homenaje, un monumento absoluto a la impunidad”.
“Esto viene a confirmar que en Casa Presidencial están sucediendo muchas cosas oscuras, altos niveles de impunidad”, afirmó ayer en el programa República, de canal 33.
Para el caso puso otro ejemplo: el supuesto extravío de la documentación sobre los viajes oficiales y privados del expresidente Mauricio Funes, una información que la Presidencia se ha negado a dar desde antes de ese “extravío”, y por otro lado la agresión denunciada por la tuitera de izquierda, Bessy Ríos, por personal de seguridad asignado a Capres mientras protestaba pacíficamente por el incremento a la tarifa eléctrica.
El accidente y la muerte del motociclista que involucra al auto asignado a la Presidencia ocurrió en la cercanías del puerto de La Libertad en la madrugada en un día feriado.
Precisamente en esos detalles asienta su crítica Acosta y que revelan, a su juicio, que se trataba de una camioneta que no la puede manejar cualquier funcionario, y que luego se da la orden de evacuar a la persona involucrada “que no pudo haber sido cualquier gato, sino de primera línea”.
También refutó al secretario de Transparencia, Marcos Rodríguez, por comparar el caso con el de la camioneta propiedad de un hijo del expresidente Armando Calderón Sol que se estrelló en un negocio en la colonia Escalón. “La gran diferencia es que el conductor de la camioneta se quedó allí, enfrentó a los medios y arregló por los daños materiales. Aquí hay un caso más grave, primero porque hubo un muerto”, afirmó.
Para Acosta, también “asusta un poco la cobardía” de enfrentar el caso por parte de Capres, porque considera que “se combinan impunidad, despilfarro, prepotencia”, y que luego dicen “que esto es política”.
Y el politólogo y docente de la Universidad Centroamericana (UCA) Álvaro Artiga, consideró que hay funcionarios que “se sienten por encima de la norma y pueden hacer y deshacer sin temer alguna consecuencia sobre lo que dicen y lo que hacen”.
La Presidencia se ha negado a dar información clara sobre el funcionario involucrado. El jueves, el vicepresidente Ortiz, repitió la declaración oficial que se ha venido dando: que han entregado toda la información a la Fiscalía.
Pero el Fiscal Douglas Meléndez ha dicho que Capres no le ha dado la información requerida y que está ocultando al responsable de la muerte del motociclista.