Es una liga semiprofesional, en la que la mayoría de los jugadores desempeña una segunda tarea para completar sus ingresos y afrontar el alto costo de vida en la isla del Atlántico Norte, a pesar de que el salario anual promedio es de 30 mil dólares.
Si bien los jugadores de la selección ya han saltado a otras ligas europeas de mayor nivel, todos comenzaron transitando estos campos azotados por los vientos, la nieve y el hielo, que hacen que la “premier” y las tres divisiones de ascenso islandesas organicen sus torneos en primavera y verano, entre mayo y octubre.
En esos meses, se disputan los partidos en estadios pequeños pero rodeados de un marco natural impactante. En los últimos años, se comenzaron a construir estadios cubiertos, que han permitido extender los entrenamientos durante todo el año.
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Infobae