Dolly… 20 años después

Las opiniones continúan divididas, hay discursos encontrados, dudas pendientes de ser resueltas y sentimientos mal definidos con respecto a la clonación y sobre todo la clonación de humanos.

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Foto Por edhdep

Por Mario Aguilar Joya*

2016-07-09 6:38:00

Hace 20 años, el 5 de julio de 1996, en el Instituto Roslin de Edimburgo, en Escocia,  nacía por clonación el primer mamífero, una oveja de la raza Finn Doster, llamada “Dolly”. Un animal obtenido sin la intervención de un ovulo y un espermatozoide; para su procreación se necesitó la participación de tres animales: de la ubre de la que sería la madre biológica de Dolly se obtuvo una célula con todo el material genético, a una segunda oveja le extrajeron un óvulo, el cual serviría de célula receptora al colocarle el material genético extraído de la célula de la ubre y una tercera oveja, la que sería la madre sustituta, a la cual se le implantó el embrión de oveja después de cumplir seis días de edad.

Antes de este evento exitoso, se hicieron casi 300 intentos, los cuales fueron fallidos y no lograron la fertilización ni la anidación del óvulo. Después de que se alcanzó el número de 277 óvulos fertilizados, solamente se lograron desarrollar 29 embriones y de estos se implantaron 13 a igual número de ovejas que funcionarían como “madres sustitutas”, sin embargo, solamente una llegó al final del embarazo y después de 148 días de gestación, con un peso de casi 15 libras, nacería Dolly, la oveja más famosa en la historia. El primer animal procreado exitosamente sin la participación de un espermatozoide y por tanto producto de la manipulación genética de lo que se convertirían en un total de las tres madres de la oveja Dolly.
 
A finales de 1997, Dolly es cruzada naturalmente con un carnero, naciendo una cría aparentemente normal, la primera generación de ovejas producto de una madre clonada, demostrando que la fecundidad en estos animales estaba preservada. Posteriormente, el 14 de febrero de 2003, a los seis años y medio de edad, a la oveja Dolly se le practicó la eutanasia debido a que sufría de artritis prematura y la aparición de tumores pulmonares.
 
Es curioso que la edad de la madre biológica de la oveja clonada era de 6 años cuando se le extrajeron la células de la ubre y más aun pues la expectativa de vida de estas ovejas es de más o menos doce años, por lo que la muerte prematura y enfermedades que indican envejecimiento temprano han sido una consideración especial que todavía preocupa a los investigadores en el campo de la genética aplicada.
 
Se ha puntualizado esa fecha como un hito en la historia no solamente de la genética y la medicina, sino especialmente de la moral, ética y de la teología; pues la forma considerada como “normal” de fecundación ya no sería exclusiva y única, abriendo las puertas a que la ciencia promoviera en forma real la posibilidad de la clonación de humanos. Considerando este evento como el inicio de la “profanación genética” por los que estaban en contra y “como un portento tecnológico” por los que están a favor de la clonación en humanos. A veinte años de ese suceso las opiniones continúan divididas, hay discursos encontrados, dudas pendientes de ser resueltas y sentimientos mal definidos con respecto a la clonación y sobre todo la clonación de humanos. Las dudas y controversias éticas y morales sobrepasan nuestros conocimientos científicos, por lo que  los cuestionamientos sobre la clonación humana no serán resueltos en un corto tiempo.
 

*Médico y colaborador de El Diario de Hoy.