La Fiscalía presenta esta mañana la acusación contra nueve personas vinculadas a un supuesto grupo de exterminio que operaba en la zona oriental del país.
La acusación es presentada ante el Juzgado Especializado de Instrucción de de San Miguel, por lo que los acusados han sido llevados hasta ese tribunal.
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Los fiscales del caso aún no brindan declaraciones, ni detalles de los delitos a imputar.
Inicialmente los vinculados fueron detenidos por agrupaciones ilícitas, aunque la Fiscalía los vincula con al menos nueve asesinatos de supuestos pandilleros.
Policías de diferentes áreas llegan a juzgado Especializado San Miguel en apoyo a agentes arrestados. F: C. Segovia pic.twitter.com/JJhyssiESf
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) 11 de julio de 2016
Los crímenes ocurrieron este año en Chirilagua y San Miguel y según las autoridades, tras los grupos hay empresarios que son los que han financiado sus acciones.
Parte de la estructura vincula a cinco elementos de la policía entre ellos un Sub Inspector, un sargento y tres agentes.
Según el fiscal Douglas Meléndez, estos grupos son financiados por empresarios e incluso enviaban dinero desde el extranjero.
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Las autoridades indicaron que algunos policías participaron en los homicidios dando información, logística y otros ejecutaron los homicidios.
Indicaron además que los particulares que forman parte de la estructura alquilaban vehículo para llegar a las zonas y sacar de sus casas a pandilleros usando vestimentas oscuras.
Reciben apoyo del gremio
Agentes de la Policía Nacional Civil llegaron de diferentes departamentos de la zona oriental para apoyar a los policías capturados por vinculaciones a grupo de exterminio.
Los policías aseguran que el gobierno los dejó solos y que si algo le ocurre a los familiares de agentes detenidos, responsabilizan al fiscal Douglas Meléndez, quien ha expuesto públicamente a sus compañeros.
Desmiente la existencia de supuesto grupo de exterminio y aseguran que los grupos de exterminio los conforman los mismos pandilleros.
Sostienen que las purgas de mareros se dan por el resentimiento de familiares de personas que murieron a manos de esos grupos delictivos y que ahora quieren culpar a los policías de esos crímenes.