SANTA ANA. Después de siete meses de trabajo, recientemente fueron inauguradas tres aulas hechas con material reciclado, en la escuela Hosanna Kenton Lamar Moody, en la comunidad Cantarrana, del cantón Brisas de Cantarrana, al poniente de la cabecera departamental.
Para la construcción de las aulas, el estadounidense Kenton Moody, explicó que se realizaron campañas dentro de la comunidad con la población educativa y los padres de familia, para recolectar la mayor cantidad de botella plásticas de 2.5 y 3 litros.
Después de varios meses se reunieron más de 8,000 envases y la misión ecológica continuó llenándolas con arena para hacer que estás quedaran bien compactadas.
De igual forma, se hizo el uso de hierro y cemento en los cimientos, bases y columnas, para crear aulas debidamente resistentes y seguras para albergar a los jóvenes estudiantes de la escuela.
El estadounidense, quien fundó hace cuatro años dicho centro educativo, expresó sentirse contento de culminar un proyecto más, “Esta escuela es un sueño de Dios; yo no soy nadie, solo soy un instrumento que Dios utiliza”, dijo.
El objetivo era que las botellas rellenadas, fueran la base que sirviera como ladrillos para la construcción de las tres aulas del centro escolar, las cuáles serían para primero y segundo grado y la última para la sala de maestros.
La directora de la institución, Carmen Elena Toledo de Matamoros, manifestó sentirse contenta de ver un proyecto que ayuda al crecimiento de los jóvenes, ya que el lugar es conflictivo y asediado por pandillas.
“Moody es un hombre de retos, los cuáles siempre cumple y pues, gracias a las donaciones que él gestiona en el extranjero, se pudo hacer un sueño realidad”, agregó, La directora.
Tras la culminación de las aulas ecológicas, tanto Kenton como la directora, dieron a conocer que el próximo proyecto a ejecutar será el de la creación de las aulas para impartir los estudios de bachillerato industrial, ya que en la actualidad solo cuenta con educación básica de primero a noveno grado.
Rosa Linares, madre de familia, comentó que desde que la escuela está en dicho lugar, ha beneficiado mucho a sus dos hijos, ya que no tenía la posibilidad de mandarlos a estudiar a otro lugar.
“Mis dos hijos están en cuarto grado y si no existiera este proyecto no se que haría, ya que se me hace muy difícil mandarlos a otro lugar a estudiar y ahora me siento contenta del saber que también en un futuro ya tiene donde sacar su bachillerato”, expresó, Linares.
Además la directora reconoció que no cuentan con ayuda del gobierno, ni de la municipalidad, pues en varias ocasiones le han solicitado apoyo y no han tenido respuesta, más que solo las donaciones del extranjero.
“Ahora nuestra meta es la construcción de bachillerato industrial, la cual sería de un mayor crecimiento para las aspiraciones que nosotros tenemos con la comunidad y los jóvenes del cantón Brisas de Cantarrana”, añadió la directora.
Dicha obra espera ser terminada a finales de noviembre, la cual estará ubicada detrás del edificio principal del centro educativo y con ella se beneficiarán más de cien jóvenes de la comunidad, adicionales a los que ya se favorecen con el centro escolar.