La música se ha convertido en la acompañante perfecta para las personas que hacen algún tipo de ejercicio. Esta no solo tiene el poder de eliminar el aburrimiento, también transmite ánimo y energía.
Hoy en día es común ver en gimnasios o espacios al aire libre, a personas con sus audífonos conectados a sus reproductores de música. Y es que mucha gente encuentra en los sonidos cadenciosos un poder inspirador que les hace mover su cuerpo con más vigor.
“La música tiene un efecto motivador, pero no funciona igual para todos, depende de cada persona. Hay gente que necesitan que el ritmo los ayude a moverse, mientras que para otros es más secundario, lo utilizan más como una forma de entretenerse”, explica Claudia Lescano, licenciada en alto rendimiento y preparadora física.
Quienes realizan alguna actividad física se esmeran por no estar al pendiente de cuántas repeticiones faltan para terminar un ejercicio o cuántos kilómetros o minutos van desde que comenzó el trote.
Ya sea con música pop, electrónica, rock o ritmos tropicales, lo cierto es que la música actúa como motor para impulsar el movimiento y motivar.
A continuación definimos cuál son los ritmos musicales ideales para algunos tipos de entrenamientos o ejercicios.
Spinning
Al momento de hacer este tipo de ejercicio la energía su a su nivel máximo y los latidos del corazón se aceleran con cada pedaleo.
Tanto el pop, como la electrónica y el reguetón son los géneros musicales perfectos para las clases de spinning, ya que ocasionan que la persona se mantenga con mayor movimiento y distracción.
La música debe se enérgica y contagiosa.
Aeróbicos
Si necesitas una música que te levante el ritmo y te mantenga en movimiento constante a la hora de hacer aeróbicos, lo más recomendable es la música electrónica, dice el preparador físico Tony Gentilcore, especialista certificado en fuerza y acondicionamiento.
Él suele utiliza el tema “C’mon”, de Tiësto y Busta Rhymes, para ayudarle a sus clientes a seguir adelante en sus vigorosas y movidas rutinas.
Running
La mejor elección de música para hacer running es el soft rock, ya que permite mantener un ritmo constante y la respiración está sincronizada con lo que se está escuchando, ayudando a no estar al pendiente del rendimiento.
Algunos expertos sostienen que el tipo de música que más se puede ajustar al ritmo cuando se está corriendo es el electro funk. Este tipo de música se caracteriza por un ritmo constante, que invita al cuerpo a seguirlo mientras se corre.
Crossfit
Para quienes practican este tipo de entrenamiento son recomendables los ritmos más intensos, como el rock pesado, al igual que para las personas que realizan ejercicios de musculatura, aunque en menor medida. Este género musical causa una mayor intensidad en la persona.
El éxito del crossfit es mantener intensidades altas. ¿Cómo lograrlo? Con una power song que te mantenga muy motivado y con ganas de más.
Pesas
Te imaginas en el gimnasio levantando pesas al ritmo de una balada romántica. ¡Jamás! Ese género musical está bien para rutinas de estiramiento o relajación, no para los ejercitan sus músculos.
Cuando estás con tus pesas, que es un momento de adrenalina al máximo, lo que necesitas es un género musical que te transmita energía, vigor y poder.
Una buena dosis musical de rock puede ser el aliciente perfecto para que pongas a prueba tu fuerza.
Grandes beneficios
Motiva: Un estudio del departamento de musicología de la Universidad Ghent, en Bélgica, sugiere que el tipo de música que se escucha durante un entrenamiento físico influye en el ritmo de los movimientos. El estudio concluye que la música puede cambiar el estado de ánimo de las personas y hacer que quieran moverse más.
Distrae: Otros estudios sugieren que la música puede incrementar el tiempo en que alguien práctica algún ejercicio, realizarlo más rápido, y disminuir el sentimiento de que se realiza un gran esfuerzo, por lo que se puede disfrutar más de la actividad.