En los últimos días al menos unas tres familias han desalojado por la fuerza sus viviendas en colonia Dina al sur de San Salvador. Un caso fue registrado este sábado por la mañana.
Cerca de ocho policías le prestaban seguridad a las víctimas para que sacaran sus pertenencias y no fuera atacada por pandilleros de la zona.
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Sujetos de maras de la colonia habrían amenazado de muerte a esas familias para que dejaran la colonia.
Aunque la Policía dijo que ninguno de los vecinos quiso denunciar, por lo cual sólo les estaban ayudando en el traslado a otros sitios.
Este es un método de los pandilleros utilizado en varios centros urbanos de la capital y del país: acosan a las familias hasta expulsarlas y luego se reparten las viviendas o champas entre sus familiares o para resguardar a otros delincuentes. En algunos casos, ellos deciden a quien le alquilan las casas y cobran las mensualidades.
Tras realizar recorridos por la zona se verificó que en la mañana hubo ciertos desplazamientos de familias llevando sus pertenencias.
Por la tarde en la zona se observaba una tensa calma, solo que los vecinos se notaban nerviosos ante cualquier llegada de vehículos particulares en la zona.
Ante la pregunta, si habían observado que familias hayan escapado de la zona, contestaban que no habían visto ningún movimiento.
Se notaba que sus respuestas estaban acondicionadas por el clima de violencia que las maras han sembrado en ellos en ese lugar.
Ayer por la tarde en la colonia Dina no habían policías que resguardaran el sector como ha sucedido en otras zonas, que varios policías son destacados para resguardar las viviendas que quedan solas.
Se acudió a la subdelegación policial de San Jacinto pero ahí los agentes dijeron que todo era “una falsa alarma o un rumor”.
La colonia Dina es uno de los principales bastiones de la pandilla del barrio 18.
Según las autoridades, de esas zonas salen grupos de pandillas a cometer asaltos al transporte colectivo que atraviesa el sector y luego regresan a esconderse.
Varios meses hace que en zonas como Mejicanos, Cuscatancingo, Altavista, Panchimalco y San José Villanueva familias salieron huyendo tras la amenaza de muerte de grupos de pandillas. Una de las razones por las que las pandillas exigen que familias dejen la zona es porque la consideran informante o colaborador de policías.