A pocas horas que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró inconstitucional la Ley de Amnistía, el presidente Salvador Sánchez Cerén arremetió contra el fallo y hasta consideró que “afecta la institucionalidad” del país. No obstante, años atrás cuando era diputado de la Asamblea Legislativa por el FMLN, él mismo pidió que se derogara la Ley de Amnistía, aprobada en 1993 tras la firma de los Acuerdos de Paz, en enero de 1992.
“La Ley de Amnistía viola el derecho de acceso a la justicia, de ciertos casos que no se han querido verificar aquí en el país”, argumentaba Sánchez Cerén ante el pleno de la Asamblea Legislativa, cuando fungía como diputado y promovía la derogatoria de la citada normativa que congeló cualquier investigación sobre los crímenes de guerra cometidos por el Estado y la guerrilla del FMLN durante el conflicto bélico de los Años 80.
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El ahora mandatario estuvo en el congreso por tres periodos, entre 2000 y 2009.
“Solicitando a esta Asamblea, se analice, se estudie la derogatoria de esa Ley de Amnistía”, pedía el actual presidente del país, según se observa en un vídeo que recoge lo sucedido en aquella sesión plenaria de hace 10 año, cuando Sánchez Cerén era legislador del FMLN.
“Mientras no se haga justicia, las estructuras que cometen graves violaciones a la sociedad, van a seguir siendo impunes”, insistía el entonces diputado efemelenista.
Estas apreciaciones contrastan totalmente con la postura asumida por el ahora mandatario, con respecto al fallo de la sala de lo Constitucional que anula la aplicación de la Ley de Amnistía, para crímenes de lesa humanidad, pues considera que “son imprescriptibles”, lo cual está contenido en varios pactos internacionales en materia de Derecho Internacional Humanitario, firmados por nuestro país.
Sánchez Cerén criticó el viernes por la noche duramente a los magistrados de la Sala de lo Constitucional, que declararon inconstitucional esa ley.
“Ignoran o no miden los efectos que puedan tener no solo en la frágil convivencia en el interior de nuestra sociedad, sino que además no contribuyen a la institucionalidad”, dijo el presidente en cadena de radio y televisión.
Señaló que el fallo lejos de ayudar a solventar los problemas que afronta el país, los agudiza.
Muchos de crímenes de guerra habían quedado fuera de la persecución penal con la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de la Ley de Amnistía en 1993, dejando a un lado los Acuerdos de Paz y la Ley de Reconciliación Nacional, firmados los primeros el 16 de enero de 1992, y la segunda aprobada siete días después.
La Sala argumenta que la Ley de Reconciliación Nacional de 1992 en su artículo 6 consigna que “no gozarán de esta gracia los graves hechos de violencia ocurridos desde el 1° de enero de 1980, cuya huella sobre la sociedad, reclama con mayor urgencia el conocimiento público de la verdad, independientemente del sector al que pertenecieren”, señala el fallo de la Sala.
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Deben pedir perdón
El vídeo de la posición de Sánchez Cerén lo posteó el ciudadano y dirigente del Movimiento cívico Democracia Limpia, Paul Steiner, en su muro de Facebook y ha sido reproducido por miles de personas y compartido cientos de veces.
Steiner dice que ese vídeo data de hace unos 10 años y lo obtuvo de la Asamblea Legislativa, cuando el ahora presidente estaba en su calidad de diputado.
Paul Steiner aconsejó al gobierno y a los actores de la guerra que pidan perdón a las víctimas y que sean estas las que decidan si les otorgan o no una amnistía, como primer paso a la reconciliación.
Para este ciudadano que ha hecho viral el vídeo del presidente, consideró que se necesita hombría, verdad y sabiduría para alcanzar la reconciliación tras la guerra. “Espero que Sánchez Cerén la tenga”, manifestó.
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