Su nombre completo es Ley de Amnistía General para La Consolidación de la Paz, la cual fue aprobada en 1993 para regular la forma de conceder el indulto a todas las personas que hayan participado de delitos políticos, comunes y conexos, antes del 1 de enero de 1992.
Fue el sábado 20 de marzo de 1993 a las 5:45 p.m. que con 47 votos de ARENA, PCN y el Movimiento Auténtico Cristiano (MAC) le dieron vida al decreto 486. En esa plenaria, el PDC no votó y la Convergencia Democrática se retiró del pleno, al no estar de acuerdo con la Ley.
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De manera sencilla, la Ley de Amnistía perdonó tanto a militares como a la guerrilla los delitos de lesa humanidad que se realizaron en el período de la guerra, que duró de 1980 a 1992.
Según el Estatuto de Roma de la Corte Internacional se entenderá por “crimen de lesa humanidad” cualquiera de los actos siguientes “cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque: asesinato, exterminio, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional, tortura, violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada u otros abusos sexuales de gravedad comparable; persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, u otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el presente párrafo o con cualquier crimen de la competencia de la Corte; desaparición forzada de personas y otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física”.
La guerra dejó al menos 75 mil muertos, 8 mil desaparecidos y 12 mil lisiados y fue entre la desaparecida guerrilla, la que ahora se ha convertido en el partido político en el poder, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y el Ejército salvadoreño.