La situación financiera en la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) llevó a que en 2015 una tercera parte de su presupuesto se financiara a través de préstamos. Pese a ser la empresa generadora eléctrica más grande del país, destina más recursos para el pago de deudas y a subsidios que a inversión en generación.
El año pasado CEL ejecutó $448.1 millones, de acuerdo con informes de auditoría y ejecución presupuestaria. Aunque las fuentes operacionales otorgaron la mayoría de los fondos: $306.8 millones; los préstamos financiaron la tercera parte de todo el presupuesto, con $161.4 millones.
Debido al tamaño y costo de los proyectos es normal que una empresa utilice préstamos para desarrollar infraestructura. Sin embargo, en CEL el peso del financiamiento ha llegado a alcanzar alrededor del 33 % del presupuesto anual.
El saldo de la deuda acumulada, y que aún no se ha pagado, ha alcanzado un monto que es prácticamente equivalente a un presupuesto anual de la autónoma.
Los informes de auditoría financiera señalan como total de obligaciones $471.7 millones al cierre de 2015. Es decir, ese año el saldo de la deuda superó en $23.6 millones al presupuesto total que ejecutó CEL.
El informe detalla que $1.4 millones corresponden a “depósitos de terceros”, $105 millones son de acreedores financieros, $107 millones están etiquetados como endeudamiento interno, mientras que los restantes $257 millones son deuda externa.
La deuda se ha mantenido igual o por encima del presupuesto ejecutado durante los últimos tres años. En 2013 alcanzó la suma de $403.5 millones, mientras en 2014 subió a $397.5 millones.
Como un paréntesis, ese año se efectuó la titularización de LaGeo, empresa generadora geotérmica, por $287.6 millones como parte del arreglo entre INE, subsidiaria de Grupo CEL, y su anterior socia ENEL.
La transacción permitió cerrar el pleito legal sobre la inversión y propiedad de LaGeo.
Así se llegó a 2015 cuando el saldo de la deuda fue de $471 millones.
¿Cómo usa el dinero?
Uno de los principales problemas con los movimientos de deuda es que, como señalan muchos analistas, la inversión en generación eléctrica no se encuentra entre las prioridades presupuestarias de CEL.
En 2015, según los estados financieros de la autónoma, se invirtieron $54 millones en infraestructura. La cifra reflejó un aumento respecto a los $32.3 millones de 2014 y una leve baja con los $60.4 millones de 2013.
No obstante, la inversión se queda pequeña si se le compara con la mayor partida de gastos del año 2015: subsidios a la factura eléctrica.
En total $127 millones se destinaron a pagar parte de la factura a las familias que consumieron menos de 99 kilovatios hora el año pasado.
Esa cifra representó, en parte, un ahorro, producto de la baja en el costo de la tarifa eléctrica, ya que desde 2012 CEL ha sido la única entidad responsable de dar, cada año, cerca de $177 millones para el subsidio.
La segunda partida más grande en los gastos corrientes ha sido la adquisición de bienes y servicios, que en 2015 llegó a $117 millones y en 2014 los $142 millones.
El tercer gasto al que más dinero dedica CEL son las amortizaciones, es decir, los pagos que cada año hace para cumplir con todas sus deudas.
En 2015 hizo pagos por $82.06 millones, en 2014 por $66.08 millones, en 2013 por $20.8 millones y en 2012 por $72.4 millones.
Es en los últimos tres años que los pagos anuales han mantenido una tendencia al alza para CEL y han sido mayores .
Resumiendo todas estas cifras. En el año 2015 CEL usó $448 millones. De ellos $127 millones se utilizaron para subsidios, $117 millones para bienes y servicios y $82 millones para el pago de deudas.
Todos estos compromisos fueron mucho más grandes que los $54 millones que invirtió en infraestructura, partida que en teoría debería ser la prioridad para continuar ampliando la matriz energética nacional.
A este complicado panorama financiero se suma que a inicios de julio el presidente de CEL, David López Villafuerte, dijo por televisión que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) tiene pagos atrasados por un valor de $190 millones.
Al solicitar comentarios sobre estas cifras, el economista, Rafael Lemus, criticó que CEL tiene que pagar subsidios sin recibir fondos de otra entidad de Gobierno. Incluso sugirió que en realidad los préstamos se usan para pagar este gasto. “Si una empresa toma deuda y no se utiliza para inversiones… Es un caso típico de deuda mala, porque no es para fin productivo”, expresó.
“La política de subsidios con deuda de CEL es insostenible, no puede la empresa asumir una deuda de cerca de $100 millones por año, para sostener un gasto, que no genera ingresos en el futuro”, añadió.
Por su parte, el economista, Luis Membreño, consideró que este no es el caso. “No se está endeudando para eso… probablemente lo que hay que ver son las inversiones, si el activo fijo ha crecido”, dijo.
Entre 2014 y 2015 el patrimonio estatal de CEL creció cerca de $2 millones. Pasó de $879 millones a $881 millones en los últimos dos años.
Lemus además criticó que las inversiones de CEL no han sido las más efectivas. Como ejemplo mencionó la presa El Chaparral, la cual aún no está en funcionamiento.
“Se ha destinado $108 millones para un pago de una obra, que genera cero megavatios y, por tanto, cero ingresos a la empresa”, comentó.
El economista Membreño consideró que es normal que las empresas financien proyectos de gran tamaño con préstamos.
“Es difícil hacer una inversión que le va a hacer un retorno a 25 años. No lo puede pagar con recursos de ingresos corrientes”, explicó.