La cementera LafargeHolcin invertirá este año 9 millones de dólares en El Salvador para mejorar sus plantas de producción y atender la demanda de cemento y concreto que generará la construcción de la Presa Hidroeléctrica El Chaparral.
La multinacional cumplió el viernes pasado un año desde que surgió como resultado de la fusión internacional entre la suiza Holcim y la francesa Lafarge.
El gerente de Asuntos Corporativos de la empresa en El Salvador, Jaime Recinos, explicó que la inversión para este año se desglosa en dos partes. La primera, que suma 3 millones de dólares, corresponde a 16 proyectos que se ejecutarán en la planta cementera El Ronco, en Metapán, Santa Ana.
La segunda parte, de 6 millones de dólares, se destinará a maquinaria y equipo para atender la demanda que implicará la construcción de la presa hidroeléctrica.
El Chaparral
Desde hace un mes, LafargeHolcim comenzó a proveer cemento y concreto a las empresas que ganaron las dos primeras licitaciones para ejecutar obras en la presa El Chaparral.
El proyecto, que según datos oficiales costará un total de 290 millones de dólares, se ubica en el cauce del río Torola, en el municipio de Carolina, departamento de San Miguel.
A finales del año pasado, Grupo CEL anunció el reinicio de las obras, y los primeros acuerdos para la construcción de la turbina y de la casa de máquinas de la que será la quinta central hidroeléctrica del país.
La construcción de la presa El Chaparral inició en 2008, con miras a concluir en 2013. Sin embargo, en 2010 la tormenta Ágatha causó daños que retrasaron los trabajos.
El proyecto, que se realizaba bajo la modalidad “llave en mano” y por tanto no podría ser modificado, se paró totalmente. La empresa encargada, Astaldi, decidió no terminar la presa.
La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) accedió a cancelar el contrato con Astaldi y le pagó 108 millones de dólares, en lo que constituye un acuerdo ampliamente criticado.
En la actualidad, la construcción de la presa constituye una oportunidad de negocio de gran importancia para LafargeHolcim.
Jaime Recinos, gerente de Desarrollo Corporativo de la empresa en El Salvador.
Recinos destacó que desde la óptica de la cementera, el proyecto El Chaparral es tan importante como lo fue la construcción de la nueva carretera al Aeropuerto Internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero, que se realizó en el año 2000.
Debido a la magnitud de esta obra, LafargeHolcim aumentó su plan de inversión inicial, que era de 3 millones de dólares, en 6 millones adicionales para tener capacidad plena para atender la demanda.
Los fondos se utilizarán en la compra de pipas y nuevos camiones concreteros, así como en la instalación de una planta especial para el suministro del concreto compactado con rodillo, que se necesitará en la pantalla o cortina de la presa.
La firma cementera también contratará alrededor de 18 personas, incluyendo motoristas. “La meta es estar listos para las siguientes dos licitaciones, que se espera se concreten este año, y que serán las más grandes”, afirmó el gerente de Asuntos Corporativos.
Readecuación en Metapán
En la planta El Ronco (Metapán), que tiene una capacidad de producción de 1.7 millones de toneladas de cemento anuales, se ha puesto en marcha un proyecto para la readecuación de la zona de parqueo del transporte pesado. Con las obras, la compañía busca mayor fluidez, orden y seguridad.
Los trabajos permitirán el estacionamiento de 32 rastras en forma ordenada. El desplazamiento vehicular será en sentido único, con lo cual se busca mejorar la seguridad vial en la planta cementera.
En la zona también habrá tableros electrónicos que notificarán el ingreso de las unidades. También se contará con áreas de descanso y cafetería.
LafargeHolcim también está implementando la semiautomatización del proceso de “enlonado” (colocación de lona que cubre las bolsas de cemento), que ya está en marcha y se estima concluirá este año.
Para 2017, la apuesta será continuar con proyectos de mejoras en las plantas. El monto se definirá en el último trimestre de este año, aseguró el ejecutivo.
LafargeHolcim hace estas inversiones en El Salvador luego de haber inyectado 20 millones de dólares entre 2011 y 2014. Parte del dinero se destinó a la construcción de una nueva planta concretera en San Andrés, La Libertad, que fue inaugurada en 2014.
Resultados globales
Tras la fusión de la suiza Holcim con la francesa Lafarge, se creó un gigante en el sector cementero valorado en 43,000 millones de dólares, que pasó a tener 115 mil empleados.
No obstante, en el ejercicio 2015 la compañía experimentó pérdidas globales por 2,112 millones de dólares, según una reciente publicación de Europa Press.
“Este año hemos estado en un ambiente difícil a nivel global, de poca inversión, hemos visto cómo mercados como China e India se han contraído, y eso ha tenido repercusión en la industria de la construcción, y por ende, en los resultados de este último año. A pesar de menores ingresos, hemos logrado la meta de sinergias que nos habíamos propuesto”, afirmó Recinos.
Para este año la expectativa global es que las ventas suban entre 2 % y 4 %.
Leves mejoras en el escenario
En El Salvador, el consorcio, que opera dos plantas productoras de cemento: El Ronco y Maya, ambas en Metapán, espera cerrar el año con un crecimiento en ventas de entre 3 % y 5 % con respecto al año anterior, cuando vendió un total de 997,500 toneladas de cemento.
LafargeHolcim también opera tres plantas de concreto fijas: San Andrés, en Lourdes, Colón; Santa Tecla (en las cercanías de El Trébol) y San Miguel.
En 2015, las plantas de concreto produjeron 230 mil metros cúbicos. No obstante, el fuerte está concentrado en la producción de cemento.