De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), son al menos nueve factores los que no permiten que El Salvador obtenga mejores tasas de crecimiento.
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En su Consulta del Artículo IV, el FMI señala que El Salvador, desde el año 2000 al 2014, ha tenido tasas cercanas al 2 %, que representó el menor crecimiento de Centroamérica, cuyo promedió osciló alrededor del 4.5 % en dicho periodo.
Algunas razones de porque nuestro país no crece más son:
1. La polarización política. Los partidos políticos saben que se necesita más crecimiento, combatir el crimen y la corrupción, pero están muy distanciados respecto a cómo lograr esos objetivos. Existe una parálisis legislativa en muchas iniciativas importantes.
2. El alto nivel de delincuencia. Para nadie es un secreto que la criminalidad, las extorsiones y los asaltos se han incrementado sustancialmente, afectando no solo a las personas sino a las empresas, en general.
3. El aumento al salario de los trabajadores. Esta variable ha ido creciendo desde 2008; de aprobarse el alza del 118% para el salario mínimo en agricultura (y 20% en otras áreas), recientemente propuesto por el gobierno, subirán los costos laborales y se erosionará la competitividad empresarial.
4. El deterioro de los términos de intercambio. Las exportaciones tienen más de una década de haberse estancado, mientras que las importaciones siguen creciendo considerablemente.
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5. Los altos costos de energía y de logística. Durante años los empresarios, principalmente los industriales, se han quejado de los altos costos de la electricidad; asimismo, de los costos aduanales y de los interminables permisos que se le ocurre a los funcionarios de segundo grado.
6. Las barreras al ingreso y a la expansión de empresas. El Salvador está mal posicionado en relación con otros países de Centroamérica en cuanto al establecimiento de nuevas empresas, gestión de permisos de construcción, protección a los inversionistas y pago de impuestos.
7. La elevada exposición a desastres naturales. La limitada institucionalidad y la débil inversión en infraestructura, aunado a la pobreza en que viven muchos salvadoreños, hace que el país este expuesto a desastres naturales.
8. La incertidumbre fiscal y regulatoria. La ascendente deuda pública, los bajos niveles de ingresos del Estado y la insostenibilidad actual de las finanzas públicas generan incertidumbre y presionarán al Estado que podría llegar al límite del sistema interno para financiar el presupuesto de fin de año.
9. El limitado nivel del capital humano. La baja calidad de la mano de obra en el campo del saber, al no tener los conocimientos técnicos para operar en el mercado laboral restringuen la productividad nacional; influye el hecho de que no existen suficientes profesionales, ingenieros o expertos en tecnología.