MANAGUA. Nicaragua exporta el 89% de su producción de tabacos hacia Estados Unidos. Sin embargo, en agosto próximo entrará en vigencia una normativa de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. la cual dicta nuevas reglas del juego para dicha industria.
Las empresas del sector, que según la Cámara Nicaragüense de Tabacaleros, aglutina a 23 empresas -aunque se cree que operan unas 144 empresas, entre productoras de tabaco, fabricantes de puros y empacadoras de puro- consideran que dichas regulaciones amenazan con frenar las inversiones y el crecimiento de la industria de los próximos dos años
.“La normativa que se publicó oficialmente el 7 de mayo y entra en vigencia el 8 de agosto de este año es una normativa administrativa del FDA que incluyó a los puros Premium hechos a mano, que son los que se producen en Nicaragua, dentro del mismo paquete de todos los productos derivados del tabaco”, dijo Juan Ignacio Martínez, presidente de la Cámara Nicaragüense de Tabacaleros (CNT) a la Prensa de Nicaragua.
Esta decisión obliga a los fabricantes de puros Premium hechos a mano a incurrir en una serie de costos, que se “convierten en un impuesto indirecto” porque son costos adicionales que las empresas tienen que asumir.“Estos costos son para el registro ante el FDA de los productos que son enviados a ese mercado, este es un proceso de aplicación al que se tienen que someter ante el FDA y tiene un costo bastante alto porque se debe hacer por cada presentación que se exporta y el FDA tiene la facultad para decidir si pasa o no”, expone Martínez.
Según cálculos de la CNT el costo del registro puede oscilar entre 6,500 y 25,000 dólares “por cada presentación que se lleve a ese mercado”; y solo las 23 empresas que pertenecen a la CNT poseen 3,270 presentaciones que a partir del 8 de agosto estarán sujetas a la nueva normativa.
Temen costos
“El riesgo más importante que estamos enfrentando es que se nos imponga un costo muy alto para continuar vendiendo en ese mercado…. No nos oponemos a la regulación, sino a los costos que son muy elevados sobre todo para las pequeñas y medianas empresas que son la mayoría en el país y no tienen capacidad de asumir estos costos”, dijo el empresario.
Será hasta que entre en vigencia la normativa, el próximo 8 de agosto que se conocerán los costos reales del proceso de inscripción y posteriormente sí reciben o no la autorización para continuar en el mercado estadounidense.Según la normativa los productos que entraron a ese mercado entre el 2007 y el 8 de mayo del 2016 tienen dos años para realizar el trámite.
“La mayor parte de nuestras empresas y los productos que vende el país son posteriores al 2007, son relativamente nuevos porque de hecho el país duplicó su producción entre el 2009 y el 2014. Por eso la disposición afecta especialmente a Nicaragua”, explica Martínez.
Pero a partir de ese día no entrará ningún producto que no reciba antes la inscripción y aprobación. Por tanto no habrá nuevas presentaciones.