Escuché decir a un cronista esta semana que “el tiempo es el peor enemigo del hombre”… Bueno, eso será según cómo el hombre se plantee las cosas que tiene que hacer en el tiempo, la disposición…
Todas las “nuevas” normas internacionales y las que se “están revisando” por la ISO, fueron reorientadas en los últimos años, por ejemplo ISO 9001:2015 para la gestión de la calidad, hacia la gestión del riesgo, y la ISO 22000:2005, gestión de la inocuidad, para las empresas que forman parte de alguna cadena alimentaria, se basa en la prevención aplicando programas para el control de los riesgos y controlando preventivamente los puntos críticos de los procesos.
Si las personas, las familias, las empresas y el gobierno reorientan su mentalidad hacia la prevención, el tiempo es el mejor amigo, pues con su inteligencia evita cometer errores, evita gastos innecesarios, solo contrae las deudas que puede pagar, trabaja en la prevención de las enfermedades, en la prevención de los accidentes y su pensamiento se orienta a la inversión en prevención, en lugar, de a “los gastos y mal gastos” en la corrección, que lo asfixian económicamente, le obligan a vivir del crédito y le genera mala calidad de vida…
Si por el contrario, gasta más de lo que gana, vende o ingresa, el tiempo, evidentemente, es su peor enemigo, porque sin compasión no reducir su velocidad de paso y no nos da “tiempo” para prevenir.
Las salvadoreños que viven y han vivido en cualquier país europeo saben que a pesar de tener más población, por cada cien mil habitantes hay menos gente en los hospitales… Y lo mismo, hay más niños en las escuelas, más jóvenes en los institutos y más jóvenes estudiando en las universidades que aquí…
El dinero que se emplea en corregir, lo que sabiendo que sucedería no se previó, es un gasto o incluso mal gasto, y siempre es varias veces mayor que el requerido para prevención…
En la relación de Paretto 80/20 si se vive en un entorno sano, la inversión en prevención es 80 % y 20 % en corrección, por ejemplo, en Alemania… Aquí, como somos más listos, es al revés: 80% es corrección y 20 % en prevención…
Pero si se compara el monto total en un ambiente de prevención, la suma del 20 % más el 80 %, es varias veces menor que la suma de los montos 80% en corrección y 20 % en prevención.
Y de estas diferencias en todos los rubros es que salen los ahorros que se pueden utilizar, en más prevención y poco a poco, convertirse de una organización o un país con mentalidad correctiva, en una organización o país con mentalidad preventiva…
Volviendo a la relación amistad o enemistad del tiempo con el hombre; si se es necio y la mentalidad es correctiva, el tiempo es un enemigo porque no para de suceder… Pero si se tiene mentalidad preventiva, el tiempo es nuestro mejor amigo, porque además, hacer cada cosa “preventivamente” en su momento, nos permite tiempo para disfrutar de una mejor calidad de vida…
En realidad el tiempo no es ni amigo, ni enemigo, está a nuestra disposición para que nosotros decidamos cómo ser… Si correctivos o preventivos… ¡Así es la cosa!…
*Columnista de El Diario de Hoy
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