A nivel internacional se leen diferentes artículos de las novedades de las impresoras 3D, que hay una que reproduce comida, prótesis, maquetas… Pero ¿qué son?, aquí te explicamos de forma rápida en qué consisten y los ámbitos en que se utilizan.
Una impresora 3D es un dispositivo capaz de reproducir un objeto sólido tridimensional mediante la adición de material, cuyo diseño proviene de un ordenador.
Los materiales van desde los más comunes como el plástico y la resina hasta los más complejos como el metal, fotopolímeros o resina líquida, aunque estas resultan prohibitivas para entornos no industriales.
Los materiales a utilizar dependen del modelo del impresor.
“El proceso (…) es, fundamentalmente, ir creando un prototipo capa por capa y desde abajo hasta arriba. Para eso la máquina deposita una capa de plástico en polvo (u otro material), se compacta la zona que le indica el ordenador y se vuelve a repetir el proceso colocando una capa sobre otra hasta que se completa la pieza”, explica Axel Marazzi en Hipertextual.
Impresoras 3D en comida
El diseño artístico de postres y dulces es el que más sobresale, para muchos con estos dispositivos se crean estructuras que a mano serían casi imposibles de hacer.
El modelo Foodini, que saldrá al mercado el próximo año, tiene conectividad a Internet para poder seleccionar recetas preferidas y compartirlas en redes sociales o para gestionar el dispositivo desde el smartphone o tableta con Android, así al llegar a casa el plato estaría caliente y listo para ser degustado.
Hay quienes creen que las impresoras de alimentos en 3D sustituirán al microondas en los próximos años.
Impresoras 3D en educación
Artículos para el aula y maquetas de arquitectura son algunos de los objetos que se logran con las impresoras 3D. Pero más allá de lo que producen para los expertos, éstas ayudan fomentar la creatividad y la capacidad de resolver problemas al tiempo que generan más participación.
Además, captan el interés de los estudiantes. La “posibilidad de aprender a través de la práctica y de ver el resultado real de sus diseños hace que los alumnos muestren más interés y se sientan más motivados”, añade al respecto el sitio Mundo Digital.
Impresoras 3D en moda
Con estas máquinas es posible hacer ropa a la medida. Después de que el diseñador ha hecho su propuesta en la computadora, los vestidos, camisetas y hasta ropa interior se han elaborado con esta tecnología, y aunque en un principio los tejidos eran un poco estáticos hoy se han mejorado, y se logran tejidos holgados, en algunos casos tipo crochet. También se ha hecho calzado con estas máquinas.
Impresoras 3D en salud
La creación de prótesis a la medida del paciente es uno de los usos más comunes para este tipo de tecnología. La mayoría están hechas de un material compatible con el tejido orgánico en caso de necesitarse el reemplazo de ciertos órganos dañados, detalla FayerMayer.
Uno de los logros en la medicina fue la producción de una traquea para una bebé de seis meses, quien no podía respirar, el artefacto ha resultado provechoso hasta el momento. También se han elaborado piernas plásticas, orejas postizas, cubiertas para la cara y trozos de huesos.