La energía también puede ser producida a partir de desechos orgánicos. Hay alimentos ácidos o con gran contenido de potasio que pueden generar energía, y no solo eso, pueden hacerlo de manera suficiente como los artefactos eléctricos.
El más común de los métodos es encender una lámpara con una papa, aunque no suele funcionar durante más de unos segundos.
Sin embargo, se pretende volver el procedimiento más eficiente en el que una sola papa, sería suficiente para mantener encendida una bombilla LED durante 40 días.
A continuación podrás aprender cómo hacer el sencillo experimento utilizando una o dos papas:
Materiales
2 papas pequeñas o una grande cortada en dos.
2 varillas de cobre (pueden ser monedas)
3 cables de cobre
2 varillas de zinc (pueden ser clavos)
1 bombilla pequeña de 1.5 v o un reloj que funcione con una pila pequeña.
Procedimiento
1. Enrolla un cable de cobre en cada una de las varillas de cobre.
2. Entierra cada una de ellas en una papa.
3. Enrolla una varilla de zinc con el tercer cable y encájalo en una de las patatas.
4. Toma la punta del cable de la varilla de cobre enterrada en esta papa y enróllalo en la otra varilla de zinc.
5. Entierra esta última vara de zinc en la otra papa.
6. Toma las dos puntas de cable que quedan sueltas (ten cuidado de no tocar el cobre) y haz contacto con la bombilla eléctrica.
7. ¡Se hará la luz!
¿Cómo funciona?
La papa y el limón no producen electricidad en sí, sino que contienen ácido ascórbico. Este componente, al juntarse con un electrodo de cobre y otro de zinc, hace que los electrones pasen de un lado a otro usando el ácido ascórbico como puente.
Esto se conoce como una reacción “redox”, y es capaz de encender y mantener funcionando artefactos eléctricos.
¿Por qué no utilizamos papas para producir energía?
Según Rabinowich, para que utilicemos las papas para producir energía de forma masiva tan solo hace falta investigación y difusión.
El especialista señala que muchas personas cuestionan éste y otros métodos para producir energía a partir de alimentos (como el biodiésel) reclamando que con tanta hambre en el mundo no sería adecuado utilizar comida con otro fin que no sea la alimentación.
“Es alimentación de bajo voltaje, pero es suficiente para construir una batería que puede cargar los teléfonos móviles y los ordenadores portátiles en lugares donde no hay red eléctrica”, explica Rabinowitch.
El costo de este tipo de energía podría ser de $9 dolares por kilovatio-hora, mientras que el de una batería alcalina AA de 1,5 voltios puede ser 50 veces mayor.
Fuente: La Bioguia.