En el cantón Caulotillo lo conocían por el sobrenombre de “el Pana” pero su nombre de pila era Juan José Maravilla Cedillos y estaba a 12 días de cumplir sus 22 años.
El día que lo mataron, 10 de abril, vestía un pantalón de lona azul, una camisa mangas largas a rayas, una gorra, y unos zapatillas Nike que ese día se los había puesto por primera vez.
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La madre de Juan José sale en defensa de su hijo – como es normal -: Sostiene que no era pandillero y tampoco era malo, aunque sí acepta que no era grato para algunas personas del cantón, quienes ya habían dicho que en cualquier momento lo iban a hallar “patas arriba”.
Sin embargo, Maravilla Cedillos hacía poco más de un año que había recuperado su libertad completa, pues, estuvo siete meses preso por cargos de droga; luego, el resto de la sentencia la cumplió en libertad, según documentos judiciales y la misma madre de la víctima.
Aunque parezca paradójico, la madre de Juan José dice que hubiera preferido tener preso a su hijo porque tal vez así, no se lo hubiesen matado.